La empresa de ropa íntima Kmart se ha convertido en el centro de atención de estas Navidades gracias a su última campaña publicitaria. La compañía ha creado un anuncio en el que se puede ver a un grupo de hombres en calzoncillos calzoncillos interpretando el popular villancico Jingle Bells. Los modelos se balancean al ritmo de la música moviendo su pelvis un movimiento con el que se oyen sonidos de campanas y en el que se da a entender que éste se genera de sus testículos.

El spot lleva tan sólo dos días emitiéndose en Estados Unidos y ya se han producido numerosas quejas desde su lanzamiento. Ante el descontento provocado Kmart ha pedido “sus más sinceras disculpas si algún espectador se ha sentido ofendido", aunque reconocen que han conseguido lo que deseaban que la campaña llamará la atención”.

De momento ninguna cadena de televisión ha manifestado la intención de retirar el polémico anuncio.