La amistad entre el magnate de la comunicación Rupert Murdoch y el exprimer ministro británico Tony Blair está rota. The Mail on Sunday hablaba el pasado fin de semana fin de semana de supuestos encuentros entre Blair y la exmujer de Murdoch, Wendi Deng, que firmó su millonario divorcio en Nueva York hace un par de semanas. Tony Blair, que el jueves estará en Madrid para presentar el libro de memorias del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, El Dilema. 600 días de vértigo, se ha apresurado a desmentir a través de un portavoz que las noticias sobre su supuesta relación con Deng.

El entorno del exprimer ministro ha salido en tromba al paso para negar las acusaciones, que se atribuyen al propio Murdoch: son, dicen, «delirios de un hombre triste y viejo». Según el tabloide citado, el empresario acusa a su íntimo amigo de arrebatarle a Wendi. The Mail on Sunday lanzó el bombazo el domingo destapando supuestas citas de la empresaria china con el expremier entre octubre de 2012 y abril de 2013 en Londres, Nueva York o Los Ángeles e incluso en la casa familiar de los Blair en California citando «fuentes cercanas» al empresario. El australiano, de 82 años, «no quiere saber nada de Tony Blair nunca más», según un amigo.

Este presunto affaire ha acabado con una larga y estrecha relación personal y una alianza profesional que durante muchos años mantuvio unidos al todopoderoso magnate y al exlíder laborista. El conglomerado mediático, defensor de los gobiernos conservadores, dio un giro a la izquierda al que muchos atribuyen el éxito de las tres victorias electorales consecutivas del laborismo desde 1997. En el ámbito familiar, Blair es el padrino de Grace, la hija de Murdoch, y la mujer de Blair, Cherie también mantuvo amistad con Deng. Cherie, por cierto, ha mostrado su total confianza y apoyo a su esposo y se ha mostrado indignada con los rumores.

El director de News Corporation y Deng estuvieron casados 14 años (era su tercera mujer). Aunque todo apuntaba a una ruptura reñida y millonaria la fortuna de Murdoch se cifra en unos 9.000 millones de euros Deng había firmado un acuerdo prematrimonial que salvaguardaba el patrimonio del empresario.