El programa "Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer" lleva diez años denunciando que España es uno de los países del mundo con mayor uso de sujeciones para personas mayores y enfermos de Alzheimer, y luchando para que deje de ser así.

Según los datos de ese programa, España ocupa el primer puesto destacado de un ránking de ocho países estudiados, seguida de Francia, Italia, Estados Unidos, Suecia, Islandia, Japón y Dinamarca.

La iniciativa fue creada por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), que ha conseguido que hasta la fecha 32 residencias de distinto tipo hayan sido acreditadas como "Centros Libres de Sujeciones", aquellos que no limitan la "libertad de movimientos, la actividad física o el normal acceso a cualquier parte de su cuerpo" de sus residentes.

"Las personas sometidas a algún tipo de sujeción se enfrentan a una pérdida de autonomía, dignidad y autoestima", ha aseverado el presidente de CEOMA, José Luis Méler y de Ugarte.

Méler ha aprovechado la celebración hoy del décimo aniversario del programa "Desatar" para incitar a todos los centros de mayores españoles a sumarse al "reto" de liberar a las personas mayores y con Alzheimer de las sujeciones no necesarias.

El principal argumento a favor de las sujeciones, ya sean físicas o químicas (a través de fármacos psicotrópicos), es que sirven para evitar las caídas, aunque no todos los especialistas están de acuerdo.

Pedro Cano, portavoz de Sanitas, institución que cuenta con 22 centros "libres de sujeciones", ha asegurado que en los tres años que su empresa lleva aplicando el programa de "tolerancia cero" a las restricciones de movilidad, han logrado "que no aumente el número de caídas" y se observa que las que se producen son solo de carácter "leve".

"Tener caídas forma parte de la vida cotidiana, en lo que hay que trabajar es en rebajar al máximo las caídas con consecuencias graves", ha dicho Cano.

El director técnico del proyecto "Desatar", Antonio Burgueño, ha destacado también la importancia de las familias y los profesionales asistenciales para la liberación de las personas mayores y enfermas, pues han de asumir un cierto "riesgo", porque al final "funciona mejor la prevención que la reacción".

El programa cuenta con el "total compromiso" del ministerio público, según ha asegurado el Fiscal para la Protección y Defensa de los derechos de las Personas Mayores, José María Paz Rubio, quién ha añadido que desde la Fiscalía intentarán respetar "siempre" la dignidad de la persona.