Los dos primeros satélites operativos del sistema navegación geoespacial europeo Galileo, situados en una órbita errónea, no servirán para el mismo, según el representante francés en el proyecto y presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia, Jean-Yves Le Gall.

Mientras la ESA se muestra prudente sobre el uso de esos dos aparatos, posicionados el viernes en una órbita errónea y con los que se tiene contacto desde Tierra, Le Gall fue mucho más taxativo al indicar que no servirán para el sistema de navegación vía satélite con el que Europa quiere hacer la competencia al GPS de Estados Unidos. «No serán recuperables (para la navegación) porque su órbita no es circular como debería haber sido y por lo tanto no están en buena situación en un plano orbital. No podrán, por tanto, servir a la misión Galileo», indicó el exastronauta en Usine Nouvelle.

Le Gall señaló que, sin embargo, «Doresa» y «Milena», el nombre de los dos satélites, podrán servir para «efectuar pruebas de órbita y validar su funcionamiento».

El responsable del centro espacial francés indicó que «las consecuencias» de este error «serán limitadas», aunque puede provocar un retraso en los siguientes envíos de satélites.