La moda del mobiliario reciclado se ha consolidado en España desde unos años. La imparable tendencia por lo usado ha conquistado también el sector del mueble. De hecho, muchas empresas valencianas han aprovechado el tirón para sacar algo de partido a la crisis y se han unido al arte de convertir artículos olvidados en piezas exclusivas. En principio no son más que un montón de piezas olvidadas. Al final esas mismas piezas recobran vida, valor y utilidad. Palés, barriles, neumáticos, cajas de madera, bobinas, latas metálicas, bombillas y un sinfín de artículos que pasan al catálogo. Estas réplicas son el último grito de la moda industrial con un sello artesano. Este mobiliario se inspira en las viejas fábricas industriales de Nueva York, de ahí su nombre. Tienen un cierto aire retro. Están completamente personalizadas y alejadas de la decoración globalizada sin perder su toque y su origen fabril. Y eso es lo que las hace únicas.

Una de las empresas en Valencia que se encarga de hacer este tipo de diseños personalizados es la firma Lepalettier (www.lepalettier.com). «Pensamos que sería buena idea sacarle partido a los objetos olvidados viendo el tirón que estaba teniendo. Y la verdad es que la oferta es muy amplia porque se pueden rescatar millones de piezas que tienes por casa y no sabes que uso se les puede llegar a dar. En nuestro caso ofrecemos mobiliario realizado de palés», asegura el responsable de la firma Lepalettier en Valencia, Salvador García.

Además de haber empresas que se dedican a este tipo de trabajos artesanales, también están los que prefieren hacerse ellos mismos sus muebles en casa. Y más en los tiempos que corren. «Normalmente el cliente que solicita este tipo de muebles, sabe muy bien lo que busca. Huye de lo habitual y quiere darle un giro completamente diferente a la decoración de su casa. Lo que más suelen demandar son las mesas de palés y las camas. Pero también tenemos clientes que compran las piezas por separado para hacérselas ellos mismos», asegura Salvador.

Esta creciente demanda de artículos reciclados, son una alternativa más, para ahorrar algo de dinero, puesto que resultan económicas y a la vez son ecológicas. Cualquier objeto puede ser reutilizable. Ya sea un neumático forrado con cualquier tipo de tela y convertido en un puf para sentarse; Un cajón de madera que se aprovecha de mesa de noche, revistero o de estantería en la pared.

Con los palés se hacen auténticas virguerías, porque son muy provechosos. Mesas, sillas, sofás, estanterías, cabezal de cama, entre muchas más opciones... Pero sin duda el producto estrella según la firma Le Palettier son las mesas de centro y las camas . «Las camas individuales llevan un palé sobre otro para ganar altura. Esas mismas pueden hacerse de matrimonio extendiendo las piezas en el suelo, por ello resultan muy practicas. Tratamos la madera a base de barniz para que sea más resistente y damos la opción de elegir la tonalidad de la madera», asegura García. Ofrecen la ventaja añadida de admitir diseños ajustados al gusto del consumidor y diferentes complementos. «Nuestra venta es completamente online. También realizamos pedidos a medida, sobre todo artículos que requieren de un espacio mayor como las camas o sofás de palés. Y los complementos como ruedas y letras de madera para los cabezales también son extras que gustan mucho», explica.

Las bobinas de cableado, que a la vista, parecen inservibles se están empezando a aprovechar de mesa de centro en muchos catálogos de decoración. «Se coloca la bobina en posición vertical y en la parte superior se añade un cristal para que sea más resistente. Se suelen combinar en espacios rústicos y en exteriores», aseguran en la empresa valenciana.

Como se puede apreciar, existen mil formas de dar vida a estos objetos perdidos en el tiempo. Pero sin duda, el abanico puede llegar a ser muy amplio también en artículos de decoración: raquetas antiguas que llevan incorporado un espejo en el centro en lugar de cuerda; escalera de madera que puede servir de apoyo de una estantería; una bombilla decorada con flores, con arena... Sólo se requiere de tiempo y dejar volar la imaginación.