La asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del colegio público Pare Català de Valencia ha recaudado un fondo solidario de más de mil euros para becar a los alumnos de la familias más necesitadas de la escuela. El objetivo de estas ayudas es financiar hasta la mitad del material escolar del aula productos fungibles de papelería para trabajar en clase que el tutor compra a principo de curso y por el que los alumnos pagan 60 euros en Infantil y 40 en Primaria así como el total de las actividades educativas complementarias como excursiones, asistencia a obras de teatro, talleres, etc...
«No podemos dejar que un niño se descuelgue del grupo por un problema económico familiar», apunta la presidenta del Ampa de esta escuela del barrio de Benimaclet, Anna Monzó. Explica que la idea de crear este fondo solidario surgió el curso pasado de un grupo de padres «que se ofreció a pagar una parte del comedor escolar a los hijos de las familias de la escuela que lo están pasando mal».
La propuesta fue trasmitida a la dirección del colegio, que les comunicó que dicha necesidad «estaba cubierta por las becas de la conselleria y porque incluso la empresa del comedor becaba algunos niños que cumpliendo los requisitos de renta para tener la ayuda de Educación, no podían pedirla al no estar sus padres en situación legal en nuestro país», apunta la portavoz del ampa. La iniciativa fue pues reconducida al material del aula y las actividades complementarias, que muchos alumnos se perdían por carecer de recursos.
Los más de 1.000 euros que han reunido los han logrado mediante la organización de mercados y meriendas solidarias el pasado curso, así como en actividades deportivas destinadas a los padres. Otra fuente de ingresos ha sido a través de una derrama voluntaria de tres euros a sumar a la cuota anual de 20 euros que pagan las familias del ampa, a la que se han adherido la mayoría de socios.
Las ayudas, que se entregarán directamente a los tutores, se concederán guardando en secreto el nombre de los beneficiados «para evitar que los padres tengan vergüenza de pedirlas», apunta Monzó. La comisión del ampa formada por padres que trabajan en Servicios Sociales que ha elaborado las bases de las becas, examinará las solicitudes (depositadas en sobre cerrado) y tras evaluarlas expondrá el baremo en una lista en que en lugar de la identidad de los becados figurará un código. El nombre sólo lo sabrá la comisión y el tutor con el compromiso de no revelarlo.
