Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Protagonistas

¿Quién es ese niño tan maleducado?

La cara del pequeño Nicolás, que llamó «zorra» a una mujer en una terraza de Madrid, les «suena» a los dirigentes del PP, pero nadie lo conoce - El Ayuntamiento de Madrid retira de escolta al policía que viajó con él

¿Quién es ese niño tan maleducado?

Cálida primavera en Madrid. Un veinteañero acompañado de tres amigos está armando bulla mientras comparte vídeos de su móvil en una terraza. Cerca, unas madres con sus hijos y unos abogados. Las mujeres se levantan para irse y el joven altanero le pide la hora a una de ellas, que, asustada por el tono chulesco, se va sin responder. «Zorra», le llama él. Cuando un abogado le recrimina su insulto, el muchacho se crece. Un hombre trajeado entra en escena y enseña una placa fugazmente afirmando que es policía. Cuando oye que uno de los abogados va a llamar a la Policía, el presunto guardaespaldas se lleva al provocador mientras los presentes lanzan una pregunta que ya pueden responder: «¿Quién es ese niño tan maleducado?»

Ese niño se llama Francisco Nicolás Gómez-Iglesias, tiene 20 años y fue detenido por haberse hecho pasar por asesor del Gobierno. Ahora está acusado de falsedad documental, estafa y usurpación de funciones públicas. En el PP, dirigentes y trabajadores no salen de su asombro cuando hablan de las «hazañas» de Nicolás. A casi todos les suena su cara, pero nadie le conoce. El chico, dicen, era «un pesado», pero no molestaba, y pensaban que su intención sólo era la de querer figurar.

Por eso, admiten su sorpresa al enterarse de que el joven pudo hacer uso de aquellos actos, aquellas fotos, para fingir inexistentes contactos y pretender negocios ilícitos. Nicolás llegó a «cocinar» un almuerzo en Ribadeo al que iría con el Rey, y al que invitó al empresario Jorge Cosmen. El pequeño Nicolás se lo pasó en grande yendo escoltado con coches patrulla delante y detrás de su séquito, dos Audi A-8, un BMW y guardaespaldas, y haciéndose selfies con su móvil.

Una fuente del PP madrileño le recuerda bien, incluso reconoce haber tenido que llamarle la atención en más de una ocasión, y de echarlo cuando pretendía colarse o colocarse en primera fila en algún acto, junto a los líderes. Nicolás no sólo acudía a actos del partido, también se dejaba ver en eventos empresariales en los que se presentaba como «uno de los jóvenes de FAES», la fundación que preside José María Aznar.

Y claro, quien le citaba en la fundación se encontraba con que nadie le conocía o no constaba como miembro activo. Tampoco era militante del PP ni de Nuevas Generaciones, según fuentes populares.

En otras ocasiones buscaba el acercamiento a los populares mediante las redes sociales, como cuenta otro cargo del PP, con quien quiso quedar Nicolás contactando por una de estas redes. Nadie en el partido, en definitiva, dice haber sido engañado por este «pícaro» que sí logró supuestamente estafar a otros utilizando sus falsas conexiones con el Gobierno y el partido. Ese carácter desenvuelto y seguro que el joven trataba de mostrar en los eventos se vino abajo ante la juez que le tomó declaración el pasado jueves. Aunque al principio se mostró altivo, después se derrumbó cuando vio que la Fiscalía pedía medidas cautelares contra él. «A mí me la han liado. Me han engañado», dijo entonces Francisco Nicolás, quien según el médico forense que le examinó sufre «una florida ideación delirante de tipo megalomaniaco».

Delirios o no, son muchas las anécdotas que recuerdan personas de su entorno, como cuando fue con un coche de alta gama a recoger unas entradas de reventa para los «Rolling Stones» que, según dijo, eran para «altos cargos del PP» o cuando presumía ante otros chicos de su edad de la paga que le daba su padre, un mago de las finanzas, decía. La empresaria Catalina Hoffman rechazó que fuera ella quien ayudó a Nicolás a colarse en la recepción real tras la coronación.

El Ayuntamiento de Ana Botella ya ha retirado de la unidad de escoltas de la Policía Municipal al agente que le acompañó en un viaje a Lugo, según se ve en un vídeo grabado por el joven. El delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, se apresuró a precisar que el cabo estaba en su día de libranza.

Compartir el artículo

stats