Todo surgió de un flechazo, del enamoramiento repentino que la diseñadora de moda María Lafuente sintió por unas pequeñas figuras de porcelana denominadas «gurusitos» (niños gurús) que se exhibían en el stand de la firma valenciana «Porcelana con alma» en la feria de Biocultura de Madrid el pasado otoño y que son el resultado de una iniciativa que surgió hace tres años en Valencia de la fusión de dos almas: de la espiritualidad de una profesora de kundalini yoga y del talento creativo de un artista que se ha plasmado en una hermosa colección de joyas de meditación.

La diseñadora de moda se enamoró de los «gurusitos» y decidió incorporarlos a su nueva colección que esta semana se ha exhibido en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid. Pero, ¿cómo llevar aquellas pequeñas figuras que están sentadas en actitud meditativa sobre su esterilla a una pasarela de moda?

María Lafuente pensó que el mejor expositor para aquellas pequeñas tallas de fina porcelana pintada en color sería el escote de sus modelos como complemento a los diseños de su colección de trajes que también incorporaban la espiritualidad de los dibujos de los mandalas.

Era la primera vez que María Lafuente hacía collares tan llamativos y voluminosos, aunque en su trayectoria internacional la originalidad es una de sus señas inconfundibles. También ha sido la primera vez que la firma valenciana Porcelana con alma se hacía pública en un desfile de moda.

Había más ganas que nervios en la impulsora de la iniciativa, Devi Dyal (Raquel Casal), de ver cómo quedarían sus «gurusitos» en los cuellos de las modelos y cuando observó la puesta en escena del primero la emoción la conmovió y la recorrió. Rodeados de flashes, humo blanco y dentro del porte rectilíneo de las modelos emergían sus pequeñas tallas de meditación, cada una diferente pues no hay dos iguales.

No es la primera vez que los «gurusitos» valencianos se exhiben en un expositor internacional, ya que también han estado presentes en encuentros mundiales de yoga en Francia y han viajado a Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Argentina, Holanda, México y Nueva Española, aunque siempre sentados en sus pequeñas esterillas como inspiradores de meditación y de la práctica del yoga junto con otras joyas espirituales en porcelana (colgantes, pulseras, tobilleras...) que llevan incorporados diferentes mantras en sánscrito para trabajar la proyección espiritual del ser humano. En esta ocasión la moda también ha brillado desde el espíritu.