En los últimos años, Facebook y Twitter han puesto en contacto a millones de personas. Es más, han dado lugar a incontables romances y han permitido que las relaciones a distancia, siempre complejas, se hayan convertido en algo más llevadero para las dos partes. Es decir, un buen colega de Cúpido en el mundo del amor. Sin embargo, la redes sociales también han supuesto un cambio a la hora de afrontar una separación. Se han consolidado como una eficiente plataforma de comunicación para las rupturas, sobre todo para los famosos con miles de seguidores. Y como muestra, un botón.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la excandidata de IU a la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, anunciaron el fin de su relación de pareja a través de sus respectivas cuentas en Facebook poco antes de que se conocieran los resultados de las elecciones del domingo en Andalucía. Con millones de personas atentas a los comicios andaluces, las redes comenzaron a rebotar el mensaje de Iglesias y Sánchez.

«Ojalá no tuviéramos que escribir esto aquí. Ojalá nuestra vida privada pudiera ser sólo nuestra pero, para nosotros, eso dejó de ser posible», señalaba el texto que ambos colgaron en su perfil en la red social. Tras explicar que realizaban el anuncio para «evitar rumores y debates mal intencionados», Iglesias y Sánchez pedían «respeto». «Los asuntos personales no deberían ser objeto de debate público, aunque lo protagonicen personas públicas», añade este mensaje, cuya veracidad confirmaron fuentes de Podemos.

Inmediatamente después informaban: «Ya no somos pareja; nos queremos mucho, nos admiramos, nos respetamos, somos compañeros y compartimos las mismas aspiraciones de cambio político, por las que seguiremos trabajando. Simplemente ya no somos pareja».

Ambos avanzaban que éstas serán las únicas declaraciones que harán sobre su ruptura y concluían el texto elogiándose el uno al otro.

De Tania Sánchez apuntaba el líder de Podemos que es «la mujer más valiente» que conoce y a la que más admira, mientras que la excandidata de IU definía a Iglesias como «el hombre que lo cambió todo» y al que más admira.

Iglesias y Sánchez no son la primera pareja conocida con un final marcado por las redes sociales. Recientemente, la ruptura de la relación entre Cristiano Ronaldo e Irina Shayk se fraguó en Twitter. Después de la ausencia de la modelo en la Gala del Balón de Oro en Zurich, el pasado mes de enero, corrió como la pólvora que la modelo rusa había dejado de seguir el perfil del futbolista portugués (@Cristiano) en su Twitter (@theirishayk). En este caso, el rumor sí fue la antesala de la noticia, porque poco después Ronaldo anunció en su Twitter el fin del amor: «Deseo a Irina la mayor felicidad». Un tuit que zanjó el noviazgo.

Los hay que prefieren elaborar comunicados y difundirlos en las redes y también en los medios de comunicación tradicionales. Lo hicieron Gwyneth Paltrow y Chris Martin quienes aseguraban estar con los «corazones llenos de tristeza». «Hemos llegado a la conclusión de que debemos estar separados a pesar de lo mucho que nos queremos». Algo parecido le sucedió a Orlando Bloom y Miranda Kerr, que pusieron punto final a su matrimonio tras seis años: «Aunque esto es el fin de su matrimonio, ambos se quieren, apoyan y respetan como padres de su hijo y familia», rezaba su comunicado. Andrés Velencoso y Kylie Minogue mandaron un comunicado al periódico The Sun para explicar que la falta de tiempo en sus agendas era la causa de su ruptura.

En España, Patricia Conde emitió un comunicado en el que confirmaba la «separación de mutuo acuerdo» con Carlos Seguí con el objetivo de evitar los rumores y proteger a su hijo Lucas.