La imagen de un niño levantando los brazos ante la mirada de una cámara es una de las más compartidas estos días en las redes sociales. Se trata de Adi Hudea y tenía cuatro años cuando el reportero gráfico Osman Sagirli le hizo esta fotografía. Lo conmovedor de la escena es que el pequeño confundió la cámara con una ametralladora y levantó sus manos en señal de rendición.
La imagen data de 2012 y fue publicada en su día por un diario turco, pero este sábado se ha vuelto viral después de que la fotoperiodista Nadia AbuShaban, de la franja de Gaza, la colgara en su Twitter.
Hudea, huérfano de padre, vive en un campamento para refugiados entre Turquía y Siria con su madre y sus tres hermanos.
Desafortunadamente, la realidad en Siria tras cuatro años de guerra civil es esta: el sufrimiento de la población y en especial el de los más pequeños se ha vuelto una rutina en las calles de cualquier ciudad de este país asolado por las bombas y los constantes ataques.
La imagen de este niño sirio ha dado la vuelta en las redes sociales por mostrar de una forma inocente, pero a la vez amarga, la dureza y las lamentables condiciones de vida de la población civil en Siria.
Desde que empezó la guerra (la cifra de muertos asciende a los 250.000 mil) el día a día de los más pequeños se ha visto anulado a causa de los incesantes ataques contra escuelas, hospitales y orfanatos.
