Zeus era un perro policía que dedicó nueve años de su vida a proteger a los vecinos de la localidad de Ridgefield, un pueblo de Connecticut (Estados Unidos).

Para devolverle su entrega y sacrificio los habitantes de esta pequeña localidad le prepararon una despedida con todos los honores y llena de emotividad.

Zeus tuvo que ser sacrificado por una enfermedad degenerativa que le afectaba a la cadera. El perro salvó un total de seis vidas y colaboró en más de 200 detenciones, durante su trayectoria como policía.