El 40 % de los niños menores de dos años accede de manera regular a las tabletas o móviles inteligentes de sus padres para jugar, pintar o ver dibujos animados. Así se desprende del informe Faros (Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia) del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues, presentado ayer.

Según el informe, el uso de las nuevas tecnologías aumenta con la edad y llega al 72 % en el caso de los menores de 8 años y al 90 % en el de niños de entre 10 y 15 años.

Los expertos mantienen que un uso responsable, educativo, creativo y supervisado puede resultar beneficioso para el desarrollo del niño porque le puede ayudar a formarse en las competencias que requiere el mundo actual.

El coordinador de la obra, Genís Roca, recuerda que el uso de las nuevas tecnologías no se debe ver como un peligro sino como una buena oportunidad para aprender buenos hábitos en el manejo de aparatos digitales, que posteriormente le servirán en su vida. «No imagino a mis hijos en ningún trabajo que no implique un uso de las tecnologías», apuntó Roca, quien destacó que «con las tecnologías aprenderán, estudiarán, trabajarán, viajarán y se enamorarán, pero también hay riesgos que hay que combatir», concluyó.

Por su parte, la doctora en Pedagogía de la Universidad de Barcelona (UB) y colaboradora del informe Mariona Grané subrayó que «un buen uso de las tecnologías, acompañado de los padres, es bueno para el desarrollo de los niños».