El Test Prenatal No Invasivo, (NIPT, por sus siglas en inglés), un análisis de sangre que examina el ADN fetal, ha permitido detectar de forma precoz tres tipos de tumores en la madre. Los resultados se han presentado en la Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Genética Humana y hace referencia a un estudio publicado en la revista JAMA Oncology. Aunque este test se practica desde 2012, la intención de los investigadores era mejorar la precisión de la prueba en los fetos, por lo que el descubrimiento ha sido casual.

Según los investigadores, esta prueba ha permitido detectar tres tipos de tumores en la madre: carcinoma de ovario, un linfoma folicular y un linfoma de Hodgkin. El objetivo de este test es detectar anomalías cromosómicas en los fetos, aunque el trabajo de los investigadores ha permitido detectar estos tumores en la madre incluso antes de que presentaran sintomatología.

De las 6.000 embarazadas que probaron este análisis, se detectaron tres anomalías genéticas coincidentes con el cáncer.