Los minutos, al contrario de lo que podría creerse, no siempre tienen sesenta segundos. Desde 1972 han existido veinticuatro minutos de sesenta y un segundos, o veinticuatro segundos extra en casi cuarenta años.

Este segundo de más es conocido como segundo intercalar, y su propósito es reajustar con el movimiento de los astros la hora establecida por el ser humano, del mismo modo que cada cuatro años se agrega un día al mes de febrero para ajustar el movimiento real de la Tierra con el paso de las estaciones.

Las últimas dos ocasiones que se añadió un segundo intercalar en nuestros calendarios fue el 31 de diciembre de 2005 y 2008, que también podrían ser los dos últimos segundos bisiestos de la historia, debido a que en enero próximo la Unión Internacional de Telecomunicaciones decidirá si esta medida de ajuste se mantiene. A diferencia de los años bisiestos, la introducción del segundo intercalar no tiene una periodicidad fija. levante-emv/agencias valencia/madrid