Elevado en sus casi dos metros de estatura, el padre Gabriel Nadaf (Nazaret, 1973), cristiano de la Iglesia ortodoxa griega, en una entrevista efectuada antes de los atentados de ayer en Francia, Túnez y Kuwait, llama a la cruzada al más puro estilo medieval valiéndose del Ejército israelí para combatir al «infiel» que a través del terrorismo islámico acaba con la vida de miles de cristianos en Oriente Medio y África. «Se está produciendo un genocidio», denuncia en exclusiva a «Epipress» en un hotel de Madrid donde critica a Occidente y hasta al Papa Francisco por la falta de contundencia en la respuesta a las matanzas que sufren las minorías en Tierra Santa. Padre de dos hijos, Nadaf recluta a jóvenes cristianos para la Armada sionista. Su hijo mayor ya recibe entrenamiento militar, explica orgulloso, al tiempo que se compara con Makarios III, el rey y cabeza de la Iglesia de Chipre que luchó contra los «invasores» turcos durante el siglo pasado...
¿Qué se propone denunciar usted ante el mundo entero?
Quiero que todo el mundo sepa que se está produciendo un genocidio contra los cristianos en Oriente Medio y en África mientras el mundo occidental se lava las manos y mira hacia otro lado.
¿Qué es lo que está pasando con los cristianos?
Desde hace más de tres años, los cristianos de Oriente Medio y África están siendo asesinados, sus iglesias están siendo quemadas, los crucifican y les obligan a convertirse al islamismo. No entiendo el silencio del mundo respecto a estos terribles atropellos y para paliar este silencio estoy yo.
¿Cómo es eso de que está usted?
Sí, estoy para gritar contra ese terrorismo que mata a mis hermanos y hermanas cristianos, a los judíos y a otras minorías.
¿Habla usted del terrorismo islámico?
¿Hay otro tipo de terrorismo?
Supongo que no todos los que profesan el islam son terroristas?
¡Claro que hay musulmanes buenos! El problema es que están dejando hacer a los que no lo son. Si todos los musulmanes buenos luchasen de la mano con los cristianos y los judíos contra los que instauran a la fuerza el terror, otro gallo nos cantaría. Echo en falta además una intervención de los gobiernos de Occidente para acabar con este genocidio.
¿Qué tipo de intervención hace falta?
Una acción urgente e inmediata para salvar vidas. Cada cinco minutos es asesinado un cristiano en Oriente Medio o en África.
¿Pide una intervención militar?
¡Por supuesto! Los países de Occidente tienen ejércitos para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, la paz del país y de las gentes que están sufriendo. Quiero que un Ejército de la Unión Europea plante cara con las armas a los terroristas islámicos.
¿No puede acabar esta propuesta degenerando en una III Guerra Mundial?
No hay otra alternativa. No existe país que esté a salvo del fanatismo de los terroristas islámicos.
¿Qué le pide al Papa Francisco?
Me gustaría que instase a la Unión Europea a que entrase inmediatamente en combate para salvar la vida de los cristianos. Le he dicho al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que nos tienen que ayudar.
¿No resulta contradictorio que un religioso apueste hoy con tanto ímpetu por la guerra?
El arzobispo Makarios III fue presidente de Chipre y cabeza de la Iglesia y peleó contra los turcos que querían conquistar la isla. Yo no azuzo a la gente para que entre en guerra, pero tenemos que defendernos para mantener la vida que nos dio Jesús, el Mesías. Tenemos amor pero no dejaremos que nos maten.
Disculpe, padre, creo que usted está amenazado de muerte. ¿Quién quiere acabar con su vida?
¿Quiénes van a ser? Los que quieren que me calle y no denuncie el genocidio al que están sometidos los cristianos. En Israel tengo el nivel más alto de protección por estas amenazas.
¿Le compensa vivir así?
He recibido la misión de Dios de llevar esta denuncia por todo el mundo. Sabía el precio que iba a pagar y, desde luego, no quiero ser un padre que sólo reza, quiero también decir la verdad. Me persiguen hasta en Nazaret, mi ciudad, pero no tengo miedo a la muerte. Hay muchos cristianos que están muriendo como le sucedió a Nuestro Señor Jesucristo.
Parece que en otras ciudades bíblicas, como Belén, cada vez son menos los cristianos que se atreven a quedarse. ¿Verdad?
Jesús nació en Belén, donde la mayoría cristiana se ha esfumado. En 1995, el 20 por ciento de la población era cristiana y desde que Israel dejó el control de la ciudad a la Autoridad Palestina, el porcentaje ha bajado al 2 por ciento. Pasa lo mismo en Nazaret, ciudad de la Anunciación, donde viven 85.000 personas y menos de 30.000 son ahora cristianos. En España va a pasar lo mismo porque los musulmanes se multiplican con el fin de convertirse en mayoría.
También hay árabes cristianos?
Exacto. No queremos borrar nuestra nacionalidad árabe, pero también existe una nacionalidad aramea que nos borraron hace 1.400 años cuando los musulmanes y los califas invadieron Tierra Santa y obligaron a muchos cristianos a convertirse al islam. Jesús, el Mesías, hablaba en arameo, por lo tanto, nuestras raíces son arameas. Israel es el único país del mundo que ha reconocido la nacionalidad aramea para ayudarnos a volver a nuestras raíces.
Usted habla de una comunidad de 160.000 individuos en todo Israel que profesan distintas ramas del cristianismo -católicos, griego-ortodoxos, maronitas, protestantes y coptos- y que no deberían considerarse a sí mismos como árabes o palestinos. ¿Cómo deberían denominarse?
Cristianos, arameos e israelíes.
¿Es cierto que cada vez son más los jóvenes cristianos que se unen al Ejército israelí?
Sí y yo he sido el impulsor de esta cruzada. He convencido a los jóvenes cristianos de que tienen que reclutarse en un Ejército que nos garantice la seguridad de todos y de nuestro Estado. Cristianos y judíos son aliados porque el cristianismo salió del judaísmo. Los jóvenes han perdido el miedo a luchar y este año tenemos previsto reclutar a 300 cristianos.
¿No es ese Ejército el responsable de cientos de víctimas civiles en territorios palestinos?
Yo he mandado a mi hijo mayor al Ejército y el pequeño irá también. No mandaría a mi hijo a un Ejército que mata a civiles, aunque en una contienda siempre hay daños colaterales que uno no quiere. Las críticas al Ejército israelí demuestran el odio y el antisemitismo que aún existe en este mundo.
¿Qué evolución tendrá Hamás una vez se acerque a Gaza el terror de Estados Islámico?
Hamás y el Estado Islámico están ya en guerra porque el Estado Islámico ya ha entrado en Gaza y muy cerca de la frontera jordana. Esos bárbaros están cada vez más cerca de Occidente.
Abu Mazen, presidente de Palestina, dijo un día que Jesucristo era palestino?
¡Menudo chiste! Jesús, el Mesías, era judío.
¿La enorme fragmentación del cristianismo debilita su poder?
Sí. Los cristianos estamos muy divididos, pero en esta situación de emergencia creo que lo mejor sería aparcar nuestras diferencias y unir fuerzas en nombre de Jesús para parar este genocidio.
