Por primera vez en 63 años de experiencia el concurso de Miss Universo se enfrenta a una de sus peores crisis medáticas.

Todo comenzó cuando el actual dueño del concurso, Donald Trump, con motivo de la presentación de la candidatura a la nominación republicana para la presidencia del país, pronunció un discurso electoral en el que no dudó en lanzar duras críticas contra los inmigrantes mexicanos y propuso levantar un «gran muro» entre los dos países: «México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores.»

Tras estos comentarios xenófobos se produjo una reacción en cadena por parte de América Latina. Candidaturas como la de Colombia (actual poseedora del título), México y Costa Rica no enviarán a sus misses al certamen mundial. España tiene pendiente la designación de su posible representante. Será el 30 de julio, en la gala Starlite de Marbella. La movilización fue tal que incluso varias empresas han roto sus relaciones comerciales con Trump, como las cadenas de televisión Univisión y NBC, que no transmitirán los concursos de Miss USA y Miss Universo. Por esta misma razón Univisión ha sido demandada por el candidato republicano por 500 millones de euros por ruptura de contrato.

La comunidad latina alega que no va a tolerar más racismos: «Nos hemos levantado de una costa a otra, los jóvenes se han organizado en internet, con peticiones directas a NBC y un llamado a boicotear productos de Trump». En este sentido cabe destacar destacar dos acontecimientos clave. El primero la carta que Adriana Almanza le dirigió a Trump, en defensa de su padre, un inmigrante mexicano que llegó a EE UU hace más de tres décadas; la otra iniciativa fue una carta escrita por Guillermo Castaleda Jr. en la plataforma digital Change.org, donde le pidió a la cadena estadounidense NBC que rompiera su relación comercial con Donald Trump. En 5 días, la petición alcanzó las 218.979 firmas y NBC Universal anunció el fin de su contrato con Trump.

Los artistas tampoco se han quedado atrás. Ricky Martin o Shakira, afincada en Barcelona, han mostrado en las redes sociales su indignación. La cantante colombiana expresó su rabia en la cuenta de su red social Twitter: «Este discurso racista y odioso intenta dividir a un país q durante años se ha encaminado en la defensa de la diversidad y la democracia. Nadie viviendo en este siglo debería apoyar tanta ignorancia». A pesar de todas las críticas, Trump se ha reiterado en sus comentarios xenófobos.