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La DO Arroz de Valencia

El arroz en tiempos de Blasco Ibáñez

La diferencia entre los arroces del Siglo XIX y los de ahora radica en que antes estaban más cargados de grasas y los puntos de coción eran excesivos

El arroz en tiempos de Blasco Ibáñez

El Consejo Regulador DO Arroz de Valencia recoge el testigo de divulgación cultural impulsado el año pasado con la figura del botánico Cavanilles, para recorrer la vida del escritor y periodista valenciano Vicente Blasco Ibáñez, con el objeto de recuperar su herencia cultural, darla a conocer a la sociedad, y profundizar en su personalidad.

El programa de actos previstos en esta iniciativa, que van desde la gastronomía hasta la cultura, fue presentado ayer en el curso de una degustación de arroces del Siglo XIX celebrada en la Barraca de El Palmar, en la que se rodó la serie «Cañas y Barro», enclave privilegiado en La Albufera, gestionado ahora por el Grupo el Alto de Colón.

Los responsables de la DO Arroz de Valencia ofrecieron una degustación de arroz, regado con vinos blanco, rosado y tinto de la bodega Vegalfaro, y explicaron las diferencias entre los arroces que hace dos siglos encandilaban a Blasco Ibáñez, y los que se elaboran en la actualidad.

«La cocina del Siglo XIX estaba bastante más cargada de grasa, esa es la principal diferencia que nos encontramos», explicaba Santos Ruiz, gerente de la DO Arroz de Valencia. «Los platos llevaban mucha más grasa y los puntos de cocción eran excesivos. Nos encontramos arroces con anguila, muy grasoso, pato, cerdo e incluso rana. Hablamos de una cocción de hasta 35 minutos», señalaba

«En la actualidad los arroces son mucho más ligeros de grasas, con puntos de cocción mucho más reducidos. En el Siglo XIX no había tropezones y nada de fondos en los arroces, que es lo que se lleva ahora. Mi opinión es que la grasa y el arroz se llevan mal, una cosa y otra no maridan nada bien», añadió Ruiz.

Profundizando en el arroz en tiempos de Blasco Ibáñez, y según relataba el gerente de la DO Arroz de Valencia, «Don Vicente vivía entre los poblados marítimos y se encontraba allí como pez en el agua. Era un gran amante del arroz, especialmente el abanda, que en aquella época se hacía en el mismo caldo que se preparan los pescados. Hoy en día nos hemos hecho muy finos y los arroces deben ser de marisco pelado, con tropezón y alguna gamba. En aquella época el arroz era un alimento diario de las clases más humildes, y se había a diario con lo que había en casa. En Valencia somos muy de Arroz y Tartana, una de sus novelas. Porque es una crítica a la aristocracia valenciana de la época, muy de aparentar que vive en la opulencia y se desplaza en tartana, mientras que en casa come arroz», señaló.

La iniciativa de la DO Arroz de Valencia es la de elegir cada año a una figura que tenga vinculación con el mundo arrocero y, en este caso, ha sido Blasco Ibáñez, «gran comedor de paellas», apuntaba Ruiz, el elegido. «Nos interesa no sólo su figura de novelista o político, sino también el personaje impulsivo y temperamental con valores, que era capaz de batirse en duelo en varias ocasiones», apuntaba el gerente de la DO.

La degustación del arroz tradicional del Siglo XIX se llevó a cabo en una Barraca de la Albufera. Durante la elaboración del mismo, el gerente de la DEO explicaba que «hemos elegido este sitio por la relación de Blasco Ibáñez con la Albufera y el arroz que está presente en su vida y en su obra. Se dibuja una postal idílica de la Albufera y no es así. Porque Blasco Ibáñez habla de la Albufera y de El Palmar como un entorno hostil y de una tierra inhóspita y ponzoñosa», comentaba.

«Blasco Ibáñez se extrañaba de que la gente de El Palmar y los pescadores estuvieran orgulloso de ser de aquí. Incluso se lo preguntaba. Porque entendía que los pescadores se alimentaban de los peces del barro como anguilas o lubinas, muy propias de la zona», añadió Ruiz.

Para ello, aparte de la degustación de un arroz abanda tradicional en la Albufera, el compromiso de la DO con Blasco Ibañez también se llevará a cabo durante una representación teatral mañana viernes a las 20.30 horas en la propia Barraca de El Palmar con la obra «Blasco Ibáñez, el plaer de viure».

Según Santos Ruiz, «va a ser una obra en la que prestamos atención al personaje en todas sus facetas. Lo vamos a hacer de forma amena y divertida. Tratamos de a través de su obra revivir las muchas vidas que tuvo Blasco Ibáñez desde, por ejemplo, la de novelista, escritor de éxito o la de empresario», indicó.

La propuesta de la DO profundiza en la figura del escritor y periodista valenciano. Según contaba su gerente, «Blasco Ibáñez fue diputado en cortes, un libre pensador que buscaba su propio camino, y que se fue a Argentina para hacerse rico y a los tres años se arruinó. Y con él muchos empresarios del arroz. Tenía un pensamiento propio y autónomo y no se dejaba amedrentar por nadie. El quería mucho a Valencia, pero cuando se hizo rico se retiró a Niza a vivir», concluyó.

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