Es un arte efímero. Desconocido. Pero es un arte. El Tape Art, arte urbano de nuevo cuño, es una modalidad basada en la creación de murales con cintas adhesivas de colores. Son las nuevas formas, una creatividad diferente al graffiti, porque las efímeras «pintadas» se hacen con cintas que pueden ser eliminadas de forma muy fácil.
Estas ilustraciones llegaron a Valencia en el mes de febrero de 2012 de la mano del colectivo artístico TAV. Alvaro Navarro, Jose Miguel Piquer y Alicia Cambra, se encargaron de la presentación en sociedad y difusión local del Tape Art. «Somos nosotros los que hemos traído el Tape Art a España, llega vía Valencia. Es una posibilidad de decoración efímera para muchos lugares. Es muy vistoso para ferias, centros o para la calle, y es el arte de lo efímero porque el que no le gusta lo puede arrancar. Eso ni nos enfada ni nos disgusta», explicaba José Miguel Piquer.
«Yo buscaba algo diferente. Vi como se hacía esto del Tape y me lancé», añadió. Este arte de las cintas adhesivas, que sorprende y tiene el encanto de lo desconocido, atrae por la sinfonía de colores y las nuevas formas que representa. Es una nueva cultura urbana. Es la cultura de la cinta adhesiva que se manipula para formar las líneas expresivas del dibujo y se realiza tomando como lienzo fachadas y paredes, paradas de metro y autobús o cualquier otro espacio público.
No hay pincel. No hay spray. Para plasmar la creatividad se usa la cinta, aquella Tesa „patrocinador oficial de TAV, el colectivo Tape Art de Valencia„ de toda la vida, fuerte y robusta, y un cúter, ese tipo de navaja que consiste generalmente de un mango plano, simple y económico, fabricado con metal o plástico.
Aunque el Tape Art llegó a Valencia en el año 2012, y que ya se pudieron vivir expresiones espectaculares como la del barrio de Patraix, los primeros dibujos que se recuerdan surgieron de forma espontánea en 1989 en Estados Unidos. Fue algo que sucedió sin más. De por sí. Y cuya continuidad, desde el año 1993, desde ese epicentro, se fue exportando por todo el mundo pasando de ser una dulce locura nocturna hasta utilizarse para transformar espacios y albergar exposiciones.
Fue precisamente la firma Tesa la que descubrió las inmensas posibilidades de esta nueva creación, de este nuevo arte. Hasta llegó incluso a darle un giro al negocio al presentar una amplia gama de colores muy vivos y llamativos y, más tarde, apostar por la preservación del medio ambiente con una línea de productos libres de disolventes.
En Valencia, el colectivo TAV ya se ha dado a conocer. Ha desarrollado su trabajo en el ámbito de las exposiciones para firmas como Berska, el MuVIM, Ciutat Vella Oberta o Botánico Creativo, entre otros. Miembros de la Tape Art Society, que es la comunidad internacional de artistas Tape, lograron en el año 2012 el premio All Originals de Adidas .
Álvaro Navarro explicaba que: «Nos lo tomamos como un hobby, pero llevamos ya más de 17 intervenciones en tres años. Fíjate que nuestra segunda obra fue en el MuVIM con la colaboración de Kalpurnio. Desde el colectivo tratamos de expandir y dar a conocer. Que todo el mundo que quera que sea del colectivo TAV».
