Falleció la madrugada del jueves y ya se especula sobre una controvertida herencia. En realidad, la «batalla» por el patrimonio de Lina Morgan empezó ya antes, hace dos años, cuando ingresó muy grave en la UCI de un hospital madrileño hace nueve meses y prácticamente nadie tuvo acceso a ella. María de los Ángeles López Segovia no se casó nunca, ni tuvo hijos, igual que sus dos hermanos más allegados, con los que compartió su vida hasta el fallecimiento de ambos. Tiene sobrinos con los que no mantiene relación desde hace mucho y que no asistieron a su capilla ardiente, quizá por expreso veto de la intérprete. Celosa de su vida privada, en los últimos tiempos se «enclaustró» junto a su chófer y hombre de confianza y casi no se dejaba visitar por nadie más que por el padre Ángel.

Esos son los peones de la partida en el reparto de su fortuna, que algunas fuentes cifran en 8 ó 9 millones y otras elevan hasta 40.

Durante los nueve meses que permaneció ingresada en 2013 la «guerra» salió a la luz. Lina nombró tutor legal a su ayudante y chófer, Daniel Pontes y uno de los sobrinos de la actriz le acusó de impedirle el acceso a su tía y querer quedarse con el dinero. Tres sobrinos y seis sobrinonietos son los descendientes de tercera generación de la artista. La ley les declararía herederos solo en caso de que no haya testamento.

Se dice que Pontes tiene todos los números para recibir el legado. Pero también existen grandes posibilidades de que la fortuna acabase destinada a instituciones benéficas, especialmente a Mensajeros de la Paz, la ONG del padre Ángel, el segundo pilar en que se apoyó la artista tras su retirada. Incluso llegó a darse por hecho que había repartido sus bienes en vida a distintas ONG. El religioso salió al paso de estos rumores afirmando que efectivamente era «el heredero universal» de Lina, pero «de su cariño».

Pero ¿qué fortuna acumuló a lo largo de su vida Lina Morgan? Sus apariciones televisivas se cotizaban por todo lo alto. Por Hostal Royal Manzanares se dice que pudo llegar a sumar 21 millones de euros. A estos ingresos se sumaría la venta del Teatro La Latina por más de 7 millones. Poseía una vivienda de 200 metros cuadrados en el centro de Madrid y una enorme colección de abrigos de pieles y joyas.