El número de abuelos que ayudan económicamente a sus hijos y nietos que pasan por dificultades económicas ha ido aumentando por la crisis en los últimos años y la mitad de los que lo hacen tiene que dar de comer a estos familiares cada día o varios días a la semana.

Además, los abuelos dedican una media de 290 euros al mes para ayudar a hijos y nietos, uno de cada tres les entrega una cantidad de forma regular y aquellos con más dificultades económicas parecen ser los que más aportan.

Son datos del estudio Crisis y efecto dominó ¿Quedan piezas por caer? El bienestar infantil, abuelas y abuelos en la brecha, hecho por Educo y Salvetti&Llombart para descubrir el papel de los más mayores en la crisis y que ayer presentó José Faura, director general de esta ONG de cooperación que facilita becas comedor para los escolares más necesitados. El informe destaca que si primero fueron los adultos y luego la infancia, ahora son los abuelos los que sufren el efecto dominó de la crisis, ya que el 80 % de los abuelos —según la encuesta del estudio— está ayudando económicamente a sus hijos y nietos cuando en 2010 el porcentaje era de un 20 %. Educo, que desde 2013 hasta que acabe este curso habrá financiado 1,5 millones de becas comedor en España, quiere concienciar a la sociedad sobre este drama y ha realizado un emotivo anuncio titulado Ella no comerá para que lo haga su nieto, sobre una abuela que tiene que prácticamente dejar de comer para que lo hagan sus nietos.

Faura pidió al Gobierno y a los partidos que acuerden un pacto de Estado por la infancia y aseguró que aunque en España haya que hablar de «malnutrición» y no de hambre como en África, siguen adelante con las becas comedor porque son «necesarias» pese a los mensajes del fin de la crisis.

La coordinadora del programa de becas comedor de Educo, Pepa Domingo, resaltó que son los abuelos los que ahora ayudan a sus descendientes por cobrar una pensión, pero que en vez de utilizarla para ellos la tienen que dedicar a su familia. Así, los abuelos están teniendo que reducir sus propios gastos: el 46 % de los entrevistados ha bajado el gasto en tratamientos de salud como dentista y oculista; un 45 % ha reducido el consumo de luz; el 15 % compra menos productos frescos como carne y pescado; la mitad ha dejado de hacer actividad física; y uno de cada diez ha tenido que vender algún bien.

El estudio recalca que el 57 % de los abuelos declaran que su situación y bienestar personal han empeorado por las dificultades económicas de su familia, pues más de 700.000 familias no tenían ningún ingreso en el primer trimestre de 2015, casi el doble de 2007.

En cuanto a las relaciones intrafamiliares en los hogares que sufren la crisis, cuatro de cada diez abuelos asegura que el ambiente en su familia ha empeorado y un 16 % dice que sus nietos discuten más con los padres que antes.

Por otra parte, el 12 % de los abuelos encuestados (la muestra se ha realizado el pasado mes de junio a 504 personas mayores de 50 años con nietos menores de 18 años y que en la actualidad ayudan económicamente a alguno de sus hijos) cree que los nietos han empeorado su rendimiento escolar.