El chef Quique Dacosta consideró ayer que, a pesar de las diferencias que existen entre los restaurantes de todo el mundo, en el futuro la gastronomía podría estar más sensibilizada con el medio ambiente. «Me da la sensación que será un futuro cada vez más sensibilizado con el medio ambiente y el entorno natural», dijo Dacosta mientras se encontraba en la Exposición Universal de Milán.

Allí protagonizó un acto en el pabellón de España titulado Paisajes temporales, al igual que la muestra sobre su cocina que se inauguró en julio pasado en el Museo de la Ilustración y Modernidad (MuVIM). En su opinión, «no tiene nada que ver un restaurante en Nueva York con uno en Jarandilla de la Vera», su localidad natal en Extremadura.

Sin embargo, abogó por un futuro en el que la diversidad de un territorio permita a la gente nutrirse a unas decenas de kilómetros a la redonda obteniendo recursos de la agricultura, la ganadera, la pesca o los parques naturales. «Más allá de las distancias, el papel del artesano empieza a cobrar importancia fruto de la sensibilidad de las personas», afirmó el cocinero, a favor de una alimentación «sana y sostenible» con el medio ambiente.

En su restaurante de tres estrellas Michelin de Dénia, Dacosta apuntó que busca crear diálogos con otras disciplinas creativas y artísticas. «Al final lo que hace el cocinero es cocinar su entorno, el medio ambiente y la cocina de temporada; aplicarle las técnicas, los conceptos y la manera de entender la cocina territorialmente hablando para cocinar y alimentar a la gente», sostuvo. Dacosta, que comenzó a trabajar a los 14 años en una pizzería „según dijo„ por necesidad y para financiar sus estudios, destacó que entonces encontró personas que le hicieron sentir que «cada cosa que hacía, desde cortar una loncha de jamón o una hoja de albahaca, era algo trascendental», un principio que «ha extrapolado» en el día a día de su cocina. En su caso, explicó que ha intentado lograr un restaurante «singular» con un «Mediterráneo muy localizado».