Una algarabía de aplausos y gritos de júbilo se elevan a mediodía desde el perímetro blindado del Castillo que rodea la zona de Jardines, la pendiente del Portla Fosc y la explanada que desemboca en la plaza Santa María y asciende traspasando las murallas. Es la señal de que el rodaje ha finalizado, y los actores, extras y todo el equipo lo celebran así. Toca a su fin y produce sentimientos contradictorios: por un lado da lástima despedirse, por el otro se agradece el descanso de las jornadas maratonianas. Tras cuatro intensos días de trabajo, la localidad empezará a recobrar la normalidad aunque el desmontaje de los escenarios y las carpas se prolongará todavía varias semanas. Ahora el equipo de la HBO se trasladará hasta Almería, donde continúa el rodaje en España de la sexta temporada de la serie.

Poco después de celebrar el final, segundos después de que las cámaras se apaguen, un remolino de actores y extras se agolpa junto al equipo, bajo una sombrilla, y durante unos segundos son visibles desde un punto de la muralla, un lugar escondido que se libra del acoso del personal de Seguridad.

Ayer martes eran dos los guionistas que se encontraban en el set de rodaje. Los rumores apuntaban a que habían cenado la noche anterior con Emilia Clarke, Jorah Mormoth y Dario Naaris. No eran pocos los que ataban cabos y aseguraban que si los guionistas estaban en Peñíscola, los tres personajes de la serie también debían estarlo. Pero todo quedaba en rumorología, finalmente. De Emilia (la khaleesi) no se ha captado ni una sola imagen y sin embargo sí se la ha fotografiado estos días en la semana de la moda de París. Sí se ha podido ver en la Ciudad de Mar a Peter Dinklage (que encarna en la serie a Tyrion Lannister) y a Conleth Hill (en el papel de Lord Varys «Araña»). «Peter Dinklage es muy amable, se acercó a nosotros para darnos las gracias cuando finalizó el rodaje del sábado y se hizo fotos con nosotros», cuentan algunos.

Escenas bajo la lluvia

Los rodajes se han realizado a tumba abierta, y se han grabado escenas bajo la lluvia, con pocas paradas para comer y exprimiendo al máximo el tiempo. El último día de rodaje la plaza Santa María continuaba siendo el escenario principal aunque el decorado aparecía totalmente roto (el sábado por la tarde y el domingo ya eran visibles restos en la pendiente que envuelve los Jardines y que conduce al Portal Fosc). El atrezzo destrozado y una gran presencia de «Inmaculados» solamente puede significar una cosa: que Peñíscola ha sido el escenario de una gran batalla.

Desde el Ayuntamiento de Peñíscola han mostrado su satisfacción por cómo ha marchado el rodaje y su gran impacto mediático. El alcalde, Andrés Martínez, asegura que la dirección le ha mostrado su agradecimiento y ha valorado la colaboración y comprensión de los vecinos. A su juicio, esta producción internacional, que se ve en más de 170 países, ha puesto «en la cámara» de nuevo a Peñíscola.

Ayer, ya por la tarde, tras el paso de todas las batallas, «Inmaculados», esclavos, protagonistas, maquilladores y del resto del equipo contratado por HBO, solo quedaban los operarios enfrentando otra dura tarea, la de desmontar la magia, la de deconstruir el escenario que ha trasladado a Peñíscola el reino de Juego de Tronos, el territorio Targaryen, y ha hecho sonar, por unos días, la ardiente melodía de la Canción de Fuego y Hielo que se estrenará en 2016.