La fiebre por Juego de Tronos, que ha rodado durante cuatro días capítulos de la sexta temporada en Peñíscola, se ha extentido por los diferentes establecimientos que integran la oferta turística de Peñíscola. Ante el desembarco de la superproducción internacional de la HBO, los hoteles y restaurantes de la zona pusieron pronto en marcha su imaginación para participar de la gran fiesta temática en la que se convirtió la ciudad.

En el hotel Papa Luna „donde la productora alquiló algunas habitaciones„ no han servido ningún plato con nombres vinculados a la serie, pero desde este emblemático hotel afirman que esta ha sido una temporada muy buena, y apuntan que el impacto económico se podrá medir aún más a partir de la próxima, cuando se emitan los capítulos rodados en la localidad. La promoción internacional de Peñíscola alcanzará entonces sus cuotas más elevadas.

Otros restaurantes de la ciudad sí han estado ofreciendo menús adaptados a la serie, con platos de nombres exóticos. Es el caso del Restaurante CinQuanta, que ha diseñado un menú Juego de Tronos en el que destaca el ingenioso plato «El antojo de Tyrion».

Respecto a las propuestas de otro establecimiento de la ciudad, el Gran Hotel de Peñíscola, la empresa ha estado ofreciendo un pack con visita a los escenarios de rodaje de Juego de tronos y al castillo. «Todos salimos ganando», señalan desde este hotel.

El trono de hierro

Por otro lado, el hotel Plaza Suite instaló un «trono de hierro» customizado que sigue la estética de la serie, y en el cual los clientes o simplemente seguidores de la serie han podido fotografiarse sentados como si fuesen Eddard Stark, el mismísimo rey de Invernalia.Pero este hotel no solo colocó un impresionante trono en uno de sus espacios, sino que incluyó detalles decorativos vinculados a la serie, como una referencia a la ciudad capital de los Siete Reinos, Desembarco del Rey, colgando de un cartel en uno de los pasillos, o copas con el símbolo de las diferentes casas llenas de monedas de oro que relucen a través del cristal.

La fiebre por Juego de Tronos ha alcanzado más territorio y sumergido no solo al castillo, sino a la ciudad y los establecimientos hoteleros de mayor prestigio de la turística ciudad bajo el influjo de los dominios de los Siete Reinos de Poniente.