La falta de programas y actuaciones para luchar contra el matrimonio infantil provocaría que, en el año 2050, hubiese 1.200 millones de mujeres casadas que contrajeron matrimonio cuando aún eran unas niñas, ha alertado este sábado la coalición Girls Not Brides ('Niñas, no novias'), que reúne a más de 500 asociaciones de todo el mundo.

Con motivo del Día Internacional de la Niña, Girls Not Brides ha instado a aplicar los compromisos internacionales y ha lanzado la campaña #MyLifeAt15, con la que quiere recordar a los gobiernos de todo el mundo que, cada año, 15 millones de mujeres menores de edad ven truncado su futuro al unirse a un hombre de forma prematura.

El director ejecutivo de Girls Not Brides, Lakshmi Sundaram, ha celebrado que el matrimonio infantil haya pasado de ser un "tabú" a una meta más dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, como él mismo ha advertido, "no basta que los gobiernos acuerden unos objetivos" para terminar con esta lacra.

"Si verdaderamente queremos un cambio, los gobiernos tienen que cumplir sus compromisos", ha subrayado, en un comunicado con el que la organización ha querido recordar que, actualmente, una de cada tres niñas se casan antes de cumplir 18 años. Una de cada nueve contraen matrimonio antes de los 15.

La cifra más alta, en el sudeste asiático

Por regiones, la mayor tasa de matrimonio infantil (46 por ciento) se registra en el sudeste asiático, aunque también se registran cifras altas en el África Subsahariana (37 por ciento), América Latina (29 por ciento), Oriente Próximo y el Norte de África (18 por ciento). Girls Not Brides alerta, además, de la situación de ciertas comunidades en Europa y América del Norte.

La campaña #MyLifeAt15 pretende poner de manifiesto de las repercusiones que tiene para el futuro de una niña casarse antes de estar "física y psicológicamente preparada". Renunciar a la educación para comenzar a criar hijos es, a 'grosso modo', el horizonte de estas menores.

El matrimonio a una edad temprana también tiene consecuencias médicas, hasta el punto de que las complicaciones durante el embarazo se han convertido en la segunda causa de mortalidad para las mujeres de entre 15 y 19 años en países de ingresos medios y bajos. Los bebés tienen un 50 por ciento más de posibilidades de nacer prematuros o de morir en las primeras semanas de vida.

Además, el matrimonio infantil también perpetúa las diferencias entre géneros --incluso deriva en casos de violencia-- y la pobreza, que en última instancia lastra la productividad de todo el país. Son las consecuencias de dejar de lado a media población.