Los habitantes de Pekín pudieron degustar ayer la mejor fideuà del mundo, la del chef Jaume Fuster, ganador del Concurso Internacional de Fideuà de Gandia 2015, que está de visita en China como parte de una iniciativa para impulsar los intercambios con el país asiático. Fuster ofreció una clase magistral en uno de los puntos neurálgicos de ocio a un grupo de cocineros chinos, especialistas de revistas culinarias y otros interesados, en una actividad impulsada por el concurso de Gandía en colaboración con el restaurante español Migas en Pekín.
El cocinero no solo enseñó a cocinar fideuà paso a paso, sino también arroz a banda y arroz meloso. «Es un halago poder venir aquí y enseñar tu manera de cocinar», comentó. El chef del Hotel Los Robles, que se ha alzado dos veces con el galardón a la mejor fideuà, se mostró sorprendido por el «poco gusto» de los chinos a la sal y adaptó sus recetas -distribuidas entre los locales- para que los chinos puedan cocinar «platos valencianos acoplándolos un poco».
«Tú tienes que enseñar las cosas como son en tu país, pero luego pueden acoplarlo a sus gustos o sus necesidades. Aquí por ejemplo el arroz absorbe menos caldo que el de Valencia, y en la receta les he dicho que quiten un 20 % de caldo para el arroz de aquí», explicó el chef, que cree que el viaje le inspirará futuras presentaciones.
Se trata de la segunda vez que Gandia premia al ganador de la competición con un viaje a Pekín para dar una clase a ciudadanos locales y hacer de juez en un concurso similar al de la ciudad valenciana que este año contará con diez cocineros. «Salió tan bien el año pasado que hemos decidido volver y mejor preparados», comentó el presidente de la Asociación de Fideuà de Gandia, Avelino Alfaro Serrano.
Desde Valencia se intentará comenzar a vender el tipo de pasta que se utiliza en la fideuà y que aún no llega a China. El Patronato Provincial de Turismo de Valencia también se ha sumado. Iniciativas como «arroceando», por la que se organizan visitas a campos de arroz, se explica las diferencias entre los tipos de arroces y se degusta -si se quiere- un plato en la Albufera de Valencia, pueden ser «un buen plan» para China.
