La tasa de población en riesgo de pobreza o exclusión, que se mide con el indicador europeo AROPE, alcanzó en 2014 un nuevo máximo histórico en España, con 13,6 millones de personas afectadas, el 29,2 por ciento de los habitantes del país, según el informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), que monitoriza la evolución.

Este indicador cruza datos oficiales como los ingresos por cabeza en el hogar, el nivel de privación de bienes y servicios o la intensidad en el empleo para calcular el riesgo de exclusión. Los resultados para 2014 revelan que la tasa de riesgo aumentó casi dos puntos, cuando 790.801 personas cayeron en esta situación de vulnerabilidad.

Desde 2009 el aumento ha sido del 4,5% con especial incidencia en la infancia, pues el 35,4% de los niños de España están ya en riesgo (31,9% en 2013); y en la juventud, con un 36,4% de la gente entre 16 y 29 años en riesgo de pobreza y/o exclusión, once puntos más que un año antes.

Cuando se trata ya de situación de pobreza, el informe refleja que el 22,2 por ciento de la población, 10,3 millones de personas, la sufre. Entre menores de edad, llega al 30,1% tras subir un 3,4% en un año, tocando así "la tasa más alta de pobreza con respecto a los grupos de edad desde que se calcula este indicador".

De ellas, 3,2 millones de personas, el 6,8% de la población, la padecen en su forma severa, con menos de 332 euros de ingresos al mes por persona en su hogar.

Además, 3,3 millones afrontan una privación material severa, casi un 3% más que en 2009, personas que no pueden afrontar un gasto imprevisto o que tienen retrasos en el pago de los recibos de su vivienda.

Según el informe, "los que peor lo tienen" son 2,9 millones de personas que padecen los tres factores de desigualdad: desempleo, pobreza y privación material. Se trata de algo más de un millón de personas que "se encuentran en la peor situación económica y social posible".