En el taller de Las tres sillas muchos objetos no son lo que parecen. En la pared hay un original marco de fotos, pero a medida que uno de acerca advierte que en realidad se trata del respaldo de una antigua silla con rejilla. Patricia y Juan Vicente explican que es fácil de hacer, incluso para aficionados.
Lo primero que hay que encontrar es una antigua silla que no se use y lijar la pintura. Quitar la rejilla y pintar la pieza del color deseado. En el lugar donde estaba la rejilla hay que colocar un cristal con las dimensiones exactas y ya se pueden colocar las fotos. Para un acabado «vintage» basta con lijar ligeramente algunas zonas de la silla-marco. Además, Patricia y Juan Vicente le dan una doble utilidad a este marco ya que al darle la vuelta se convierte en una pequeña pizarra. En el espacio del cristal han colocado una tablilla cubierta con pintura de pizarra y una decoración sobre la madera de la silla restaurada. b. j. valencia