Romero es valenciano y su mayor tragedia es no saber cocinar una paella. Tal es su drama que hasta se ha visto obligado a huir de su país. El estigma le persigue. Por mucho que estudie cómo preparar el plato estrella de la gastronomía valenciana y sus múltiples intentos, es incapaz de reproducir la receta que ha mamado desde la infancia.

La historia de Romero no es del todo real, aunque tampoco 100 % ficticia. Romero es el protagonista de un cortometraje y una nueva campaña de Arroz Dacsa para anunciar su «Escuela de paella para valencianos», para aquellos valencianos a los que la elaboración de la paella se les resiste. Para ellos, la empresa valenciana ha puesto en marcha una «escuela de paellas» que enseñará la receta. La primera clase será el próximo sábado 14 de noviembre en la sede del Consejo Regulador de Vinos de la Denominación de Origen Protegida Valencia. En total serán aproximadamente 10 clases „siempre en sábado„ hasta el mes de mayo en la que maestros de las paella darán las claves para poder cocinar como un verdadero profesional.

Las clases son gratuitas y para acceder a ellas, Dacsa pondrá en marcha un concurso a través de redes sociales. De ahí, saldrán los 10 ganadores de cada clase, que podrán ir acompañados de otra persona. En total, 20 alumnos para aprender a hacer una paella profesional.

Al acto de presentación „con Ximo Rovira como maestro de ceremonias„ acudieron ayer Ricardo Císcar, director del área del arroz de Dacsa; su hijo Ricardo Císcar Bayarri, responsable de comunicación de la compañía; y Cosme Gutiérrez, presidente de la D.O.P. Valencia. Además, también estuvo el conocido cocinero Salvador Gascón, de Casa Salvador de Cullera. Eso sí, Gascón, evitó polemizar sobre los ingredientes de la paella tradicional y dio algunas pistas a tener en cuenta para conseguir el plato «perfecto»: controlar el fuego, conocer el agua y tener buena materia prima.