La Agencia Espacial Europea y la NASA trabajan en una misión espacial que tiene como objetivo desviar la trayectoria del asteroide Didymos. Para ello, la NASA lanzará una nave que será la encargada de golpear y cambiar la trayectoria del asteroide y, por su parte, la Agencia Espacial Europea tendrá el cometido de recoger, investigar y estudiar las composiciones que suelta este material para recabar más información sobre estos objetos.

Dicho esto, cabe destacar que la Agencia Espacial Europea ha seleccionado la plataforma NAOsat de la valenciana Emxys dentro de un proyecto liderado por el Real Observatorio de Bélgica. De este modo, los valencianos aspiran a participar en esta compleja misión fijada para el 202o donde su principal obstáculo reside en crear una herramienta que se mueva en las extremas temperaturas del espacio.

«Esta selección es para nosotros un hito importantísimo en una trayectoria de más de 10 años. Además, tenemos una gran satisfacción porque junto a nosotros han sido elegidos otros equipos españoles, por lo que España, pese a las dificultades en inversión e investigación, sigue demostrando que está en lo más alto», comenta Francisco García de Quiroz, de Emxys.

«El problema térmico es de los más importantes porque la electrónica tiene que funcionar después de dormir durante dos años con temperaturas muy variables. Luego tiene que caber todo en tres kilos y también hay que gestionar la radiación», agrega.

Proteger la Tierra de peligros

Además del impacto y desvío del asteroide Didymos, toda esta misión tiene como fin proteger la Tierra de futuras colisiones que puedan representar peligro de impacto.

Los asteroides cercanos a la Tierra (Near Earth Asteroids) son motivo de interés debido al peligro potencial existente. De hecho, algunas colisiones devastadoras han ocurrido en el pasado, como el caso del Rio Tunguska en Siberia hace 107 años y el que, se especula, acabó con la vida de los dinosaurios hace 65 millones de años. Aunque los grandes eventos catastróficos ocurren muy rara vez, pequeños asteroides, como el que cayó en Chelyabisk (Rusia) el 15 de febrero de 2013, no son inusuales y pueden producir daños considerables a personas y propiedades.

«Ser elegida nuestra plataforma de nanosatélites por parte de la Agencia Espacial Europea es para nosotros un triunfo, un gran reconocimiento», explica De Quiroz en un proyecto de Emxys, el Real Observatorio de Bélgica, el Institut Supérieur de l'Aéronautique et de l'Espace, Antwerp Space y Asteroid Innitiatives LLC (USA).