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Francesc Rifé

"El arte es libre, pero el diseño debe ser bonito y funcional"

«Afortunadamente, la tematización del ´vintage´ está muriendo», asegura el diseñador e interiorista

"El arte es libre, pero el diseño debe ser bonito y funcional"

«Retrato simple». Toda una declaración, no solo de intenciones, sino de su trayectoria, de su presente y su futuro. Bajo este título, el diseñador e interiorista Francesc Rifé (Sant Sadurní d´Anoia, Barcelona, 1969) impartió ayer la conferencia inaugural de la Valencia Disseny Week, que se celebra hasta el próximo viernes en distintos espacios de la ciudad.

Menos es más

Fuertemente vinculado a Valencia „Rifé es responsable de que en 2014 el restaurante Arrop (hoy El alma del Temple) fuera elegido como uno de los más bonitos del mundo, según los premios del sector„, el diseñador catalán defiende lo que predica en su estudio: «menos es más». En parte se lo debe a sus muchos viajes a Japón, país que empezó a conocer cuando aún no era ni treintañero. Allí se empapó de la esencia del diseño japonés y lo llevó a su terreno. Un terreno que, según explica, huye de modas y tendencias pasajeras, que responden más al concepto de «show». «Lo difícil es mantenerse en un estilo», apunta, «es fácil caer en esa tentación, pero las modas cambian cada dos años». Lamenta así que «estamos supeditados a las modas». Estas van y vuelven, pero la calidad resiste a esas idas y venidas.

Desde su estudio en Barcelona predican con el ejemplo. «El arte es libre, pero el diseño tiene una función. Si algo no es funcional, no es útil, no es diseño, este está concebido para cumplir una necesidad». De ahí que rechace de plano que alguien conciba el diseño como algo de «mírame y no me toques». «El diseño debe ser bonito y útil», reitera.

Sus ideas bullen en su mente, pero fluyen y desbordan hasta la punta de un lápiz. No reniega de las nuevas tecnologías y su aporte al diseño. Estas, incluso, pueden ser la salvación de grandes diseñadores y malos dibujantes. Sí lamenta, en cierto modo y quizás con algo de nostalgia, que «ni siquiera los alumnos de Diseño sepan ya dibujar con lápiz».

Concepto global

Sobre el diseño español, Rifé „autor del entorno que envuelve, entre otros, los restaurantes de Ricard Camarena en Valencia„ huye de etiquetas y calificativos generales. «El concepto ya es global», matiza, «hay materiales y culturas que son lo que marcan la diferencia», añade. No obstante, Rifé destaca orgulloso que el diseño europeo es «referente en todo el mundo». A pesar de este prestigio y la libertad que ello supone, al interiorista le gusta que sus clientes de involucren en los proyectos. «Es que casi les obligamos», incide.

Decir que «la crisis ha hecho mucho daño» es para él un«tópico» pero no lo niega del todo: «Lo que más se ha visto afectado ha sido el aspecto de los proveedores; algunos han cerrado y solo se mantienen los de pequeña estructura; la mano de obra también es complicada de encontrar y no hay artesanía, todo es muy industrial», critica.

Sobre el presente y futuro del diseño, apuesta por la calidez, materiales naturales, por la entrada a una «época sana» en cuanto a formas y volúmenes. «Afortunadamente, la tematización del vintage está muriendo», concluye.

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