Que las abejas desaparezcan de la faz de La Tierra podría suponer una auténtica alegría para las personas alérgicas y una auténtica tortura para los amantes de su miel. Pero el debate va mucho más allá de estos dos temas banales.

Un informe, encargado por Naciones Unidas y difundido por la cadena americana CBC News, desvela que la extinción de estos insectos podría provocar un auténtico desastre a nivel mundial pero... ¿por qué?

Pues básicamente porque estos "individuos alados" son los encargados de polinizar las frutas y verduras del planeta; sin ellos, la reproducción de las plantas sería mucho más complicado.

¿Por qué las abejas están en riesgo de extinción?

El problema es que muchas especies de abejas silvestres, mariposas y otros insectos que polinizan las plantas están empezando a entrar en riesgo de extinción. Dos de cada cinco especies van camino de la extinción para ser exactos. Otros animales que juegan un papel en la polinización -aunque algo menor- son los colibríes y los murciélagos, de los cuales están en peligro una de cada seis especies.

"Estamos en un período de decadencia y notaremos las consecuencias", dijo el autor principal del informe de Simon Potts, director del Centro para la Investigación Agro-Ambiental de la Universidad de Reading en Inglaterra.

Los motivos de la extinción pueden ser muy diversos y van desde el uso de pesticidas, la pérdida de territorio salvaje en pro de las ciudades, los parásitos y agentes patógenos, el calentamiento global...

¿Sin comida en el año 2050?

"La variedad y la multiplicidad de las amenazas a los polinizadores generan riesgos para las personas y los medios de vida", señala el informe. "Si queremos poder seguir alimentando al mundo en el año 2050, los polinizadores deben estar ahí para ayudarnos", aseguran.

Pero estos son problemas pueden ser corregidos y, al contrario de lo que ocurre con el calentamiento global, las soluciones no requieren tanta coordinación entre países. Las soluciones pueden ser locales y en su mayoría se centran en un cambio de la forma de gestionar la tierra y la agricultura.

Un ejemplo. Uno de los mayores problemas es que las grandes extensiones de tierras de cultivo están dedicadas a un solo cultivo por lo que rechazan las flores silvestres. Para solventarlo, y evitar así que las abejas no acudan a los cultivos, Inglaterra ha creado un incentivo para los agricultores para que planten flores silvestres.

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