La congregación de los salesianos tradicionalmente se ha caracterizado por poner en valor a los jóvenes y la educación, sobre todo a los que cuentan con más dificultades. Y en esa tesitura nació en 2008 la Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás.

Esta entidad trabaja con jóvenes en riesgo de exclusión social «con el fin de promover su inserción en la sociedad con las mismas oportunidades que el resto», explica Segundo García, secretario y responsable de proyectos de la fundación. Para ello, focalizan su trabajo en la persona concreta con el objetivo de «fomentar al máximo la dignidad de la persona». Es decir, individualizan el trabajo «para que desarrollen al máximo todas sus potencialidades». En su mayor parte, los chicos atendidos son inmigrantes, que cruzan el Mediterráneo en busca de una vida mejor y se encuentran con una realidad bien diferente a la que esperaban, según reconoce García.

La organización cuenta con centros de día de apoyo convivencial y de inserción laboral, además de otros de acogida de menores en distintos puntos de la C. Valenciana, como Valencia, Borriana, Alicante, Elche o Alcoi, además de Cartagena.

Pero en la Fundación Ángel Tomás dan un paso más: tratan de que estos jóvenes puedan introducirse en el mercado laboral y no se queden en el limbo cuando cumplan 18 años. Por ello han presentado distintos programas de inserción laboral y de viviendas de emancipación. «Al cumplir la mayoría de edad, al finalizar la medida de protección en centros de menores, estos jóvenes no tienen donde vivir, por eso hemos creado este plan en el que se trabaja fundamentalmente la autonomía personal para que cuando puedan se emancipen de verdad», cuenta García.

Además, cuando se trata de inmigrantes, en el momento en que cumplen 18 años necesitan una oferta de trabajo con contrato a tiempo completo para poder regularizar su situación, y para ello tan solo cuentan con dos años. Tras ese tiempo, pueden ser deportados.

Por ese motivo, desde la fundación, con la que colabora la obra social de La Caixa en sus programas Pro Infancia, de Pilotaje y de Vivienda Temporal de Inclusión Social, se vuelcan en la inserción laboral. «Da una enorme satisfacción ver que estos chavales que están formándose aquí acaban logrando integrarse. Esperamos que lo que se siembra, aunque no lo podamos ver, tenga su fruto tarde o temprano», concluye García.

La obra iniciada por el padre Ángel Tomás

Nacido en 1941 en Villena, el padre Ángel Tomás ingresó en la congregación salesiana en 1958, desde donde iniciaría diversas obras sociales destinadas a personas en riesgo de exclusión. Así, en 1986 fundó en Valencia el Grupo Martes, donde luchó por ayudar a la inserción tanto de jóvenes como adultos en riesgo de marginación por problemas de drogodependencia. En 2006 estuvo al frente del centro de acogida de menores Casa Don Bosco de Valencia. El 22 de mayo de 2007 falleció, pero su legado permanece mediante la Fundación Solidaria Ángel Tomás.