El veterano torero Manuel Benítez «El Cordobés» emitió ayer un comunicado tras conocerse su separación de la que ha sido su mujer durante los últimos 50 años, Martina Fraysse, y después de someterse a la prueba de ADN por la posible paternidad del también diestro Manuel Díaz.

En su escrito, Benítez sostiene que «es plenamente incierto que [cita informaciones publicadas] ´el torero se ha encargado de poner todas sus propiedades a nombre de su mujer, asegurándose así que toda su herencia quedase en la familia´ o que ´a día de hoy, ella es la propietaria de la mayor parte de los negocios y propiedades inmobiliarias del torero´. Comparto con mi esposa nuestro patrimonio, como cualquier matrimonio con una vida en común de cerca de 50 años. Se confunde la titularidad de un patrimonio con las personas que lo gestionan, en un intento de tergiversar la verdad. He liderado y sigo liderando las decisiones empresariales de la familia y así lo comparten todos sus integrantes». «También es incierto „continúa Benítez„ que ´el torero ha tratado de blindar su fortuna para que sus hijos 'ilegítimos' no pudieran acceder a ella ante los tribunales´. Según el Derecho Civil español todo hijo tiene derecho a una participación en la herencia de sus padres y soy plenamente consciente de ello. La demanda de paternidad interpuesta en los últimos meses sólo a mí incumbe y no al resto de la familia», escribe.

«Cuento con que mis hijos, fruto de mi relación con Martina Fraysse, tienen respeto y cariño por mi persona. Además, trabajan o han trabajado conmigo, siguiendo mis indicaciones y consolidando el patrimonio familiar. Por tanto, no puede afirmarse que ´sus cinco hijos se han puesto del lado de su madre en esta historia´», señala en su comunicado.

El texto concluye con la intención del diestro de «iniciar las acciones legales que resulten procedentes en aras de defender lo que toda familia se merece: el respeto a su intimidad».