La riqueza natural de España queda presente en los numerosos parques naturales que podemos encontrar repartidos entre la península y los archipiélagos. Fauna y flora de lo más diversas componen paisajes que miles de turistas, nacionales e internacionales, visitan cada año.

Si estás buscando una escapada rural para conectarte con la naturaleza, a continuación te presentamos 10 de los parques naturales más espectaculares de España.

1. Parque Nacional del Teide

Este gran tesoro canario es el parque más alto de la lista y también el más visitado. El parque Nacional del Teide es Patrimonio de la Humanidad y está hermanado con el parque Nacional Rapa Nui de la isla de Pascua. Aquí se han rodado además películas como ´Furia de Titanes´, ´Fast & Furious´.

2. Parque Nacional de Picos de Europa

Este lugar se convirtió en 1918 en el primer parque nacional de España. Los osos pardos habitan a sus anchas en el Parque Nacional de Picos de Europa, el punto más visitado de la cordillera cantábrica y que comparten Asturias, Cantabria y León. Cada año este lugar es visitado por casi dos millones de personas, convirtiéndose en el segundo parque natural más popular de España.

3. Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera

Los fondos marinos de este parque natural de este archipiélago balear harán las delicias de todo aquel que le guste el buceo. Pero debes saber que antes de bucear en esta zona los submarinistas deben pedir permiso al Govern con un mes de antelación. Lo especial del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera radica en su aislamiento del resto de islas y del continente, convirtiéndose en un espacio prácticamente virgen.

4. Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia

Los archipiélagos gallegos de Ons, Cíes, Sálvora y Cortegada componen el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, un rico ecosistema marítimo-terrestre que contiene elementos de incalculable valor. Acantilados, matorrales, dunas y playas de extrema belleza como la de Rodas, en la isla de Monteagudo (archipiélago de las Cíes) unen su poderío para cautivar al visitante.

5. Parque Nacional y Natural de Doñana

Aludir a este espacio, ubicado en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, es referirse de forma ineludible a sus marismas y humedales, en los que encuentran reposo y alimento varias especies de aves acuáticas como garzas, flamencos, cigüeñas, gaviotas, cormoranes, palomas torcaces y ánades, además de buitres leonados, halcones y águilas culebreras. Por supuesto, sin olvidar el lince ibérico, una de las especies más protegidas de todo el Parque.

6. Parque Nacional de Garajonay

En la isla de La Gomera se encuentra en Parque Nacional de Garajonay, un bosque milenario que se conserva en un estupendo estado original. Este lugar representa uno de los pocos bosques de laurisilva que quedan en el mundo. Los numerosos senderos señalados nos permiten explorar la flora y la fauna de este parque natural, en el que sin duda alguna los árboles son los verdaderos protagonistas.

7. Parque Nacional de Monfragüe

Este parque natural es el lugar ideal para los amantes de la ornitología. Aquí conviven 300 parejas de buitre negro con 12 de águila imperial, 30 de cigüeña negra, 35 de alimoche y con 1.000 de buitre leonado. El Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, cuenta además con más de 200 especies vertebradas que campan a sus anchas por las riberas del Tajo y el Tiétar.

8. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama

Madrid y Castilla y León comparten este parque natural, donde conviven once ecosistemas diferentes repartidos en sus 33.000 hectáreas. En el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama están representadas el 45% de las especies de animales que existen en España.

9. Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

Este lugar, ubicado en Ciudad Real, es uno de los últimos exponentes de las tablas fluviales en España. En las más de 3.000 hectáreas que ocupa el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel podrás encontrar nutrias, ánades y martines pescadores, entre muchas otras especies.

10. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Fotos: Getty

Glaciares, coníferas y paisajes cársticos forman parte de este enclave tan especial, ubicado en los Pirineos. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ha ganado un sinfín de títulos en los últimos años. Patrimonio de la Humanidad y reserva de la biosfera son sólo algunos de ellos. Sus 15.608 hectáreas, repartidas entre Aragón y Francia, bien lo merecen.