La revolución de los videojuegos la llevábamos en el bolsillo y Nintendo junto a Niantic parecen haberla descubierto. Un móvil con GPS y cámara es lo que han necesitado para que su nueva apuesta, Pokémon Go, se haya convertido en un fenómeno de masas tanto en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, primeros países donde se pudo descargar la aplicación, como en España, donde está disponible desde hace cinco días y ya cuenta con millones de seguidores.
Si uno pasea por la ciudad o la playa, es fácil encontrarse a jugadores que caminan pendientes del móvil y de posibles criaturas que «cazar», como ocurre en Valencia. En el videojuego, el usuario experimenta cómo es ser un entrenador Pokémon, pero la novedad es que «al poner el móvil en vertical, se ve al pokémon» en las calles, gracias a la realidad aumentada, explica Amadeo Balaguer, estudiante del grado medio de Equipos Electrónicos. Adrián Fernández, ingeniero informático, apunta que el juego es «simple» y tiene tres objetivos principales: «buscar pokémones para capturarlos, buscar gimnasios para tu facción, y buscar 'pokeparadas' para conseguir objetos de distinto tipo, que van cambiando según subes de nivel».
Además de Adrián y Amadeo, también son jugadores los profesores Miguel Ángel Argente y Carmen Gil, e Iván Casteller, estudiante de un FP de Informática. Todos superan los 20 años, menos Iván (19). Creen que la clave del éxito radica en que «casi todo el mundo tiene un dispositivo móvil», y que Pokémon «es una franquicia con muchos seguidores en el mundo». A esto se le suma el hecho de que la app se puede descargar de forma gratuita y el factor generacional y «nostálgico». «Yo tengo amigos que empezaron a jugar en 1996, en poco tiempo se lo dejaron y ahora están rememorando», asegura Miguel Ángel. Otra clave es que «a todo el mundo le gusta coleccionar cosas; si además es una criatura con la que interactúas, el aliciente es mayor», asegura el profesor.
¿Dónde encontrar pokémones y «pokeballs» en Valencia?
Un paseo de unos 3 km por el centro de Valencia tiene como resultado seis o siete pokémones para cada uno, dos gimnasios ganados, tres huevos abiertos y una mejora sustancial del inventario. Además, también es sencillo cruzarse con otros «entrenadores» Pokémon que también van buscando seres y «pokeparadas» por las calles. Hay que pararse en los edificios emblemáticos, graffitis vistosos y detalles arquitectónicos e iglesias.
El Teatro Olympia, el estadio del Mestalla, el edificio de Correos, la iglesia de San Agustín, la fuente de la plaza de la Virgen o el Micalet son «pokeparadas». En ellas, los jugadores encuentran «pokeballs» con los que capturar las criaturas y otros objetos valiosos en el juego, que también pueden conseguirse en la Plaza Redonda, un mosaico de la mítica horchatería Santa Catalina o una escultura de la plaza de la Reina. Otros edificios, como la Estación del Norte, el Banco Valencia, la Puerta del Mar o la de los Apóstoles de la Catedral son gimnasios, en los que hay combates virtuales que duran segundos. Los tres equipos del juego, a los que cualquier usuario se puede sumar, se disputan el dominio de los gimnasios. Ayer por la mañana, por ejemplo, la mayoría de gimnasios del centro de Valencia eran del equipo amarillo, y la Estación del Norte permanecía neutro, a la espera de que alguien lo ganara.
Otro guiño que hace el videojuego a la realidad es dónde encontrar a los pokémones. «Los de tipo psíquico aparecen más de noche, otros de tipo eléctrico o acero, en polígonos; los de agua, cerca de la playa; y los tipo planta, en parques; los murciélagos salen de noche», puntualizan Carmen e Ivan. Así, cerca del Saler es fácil encontrar Horsea, Tentacool o Kraby; Squirtle en el Jardín Botánico; Mr. Mime, Magmar o Jigglypuff en el antiguo cauce del río y Ratata, Caterpie y Pidgey por toda Valencia. Y es que, a Pokémon Go se juega en la calle, y este es otro de sus grandes atractivos. «Te obliga a salir de casa y te anima mucho a interactuar», opina Carmen. En Twitter la cuenta Pokémon Go Valencia ya tiene más de mil usuarios y en Facebook han aparecido decenas de grupos con datos de varios municipios de la C. Valenciana. También jugadores de otras ediciones de videojuegos de Pokémon, como el grupo Pokémon Valencia, de más de 80 personas, que suele realizar campeonatos y ligas, y que también ha acogido con entusiasmo este nuevo juego móvil, como explica Iván.
Ahora toca estar atentos por las calles y tener mucha suerte para toparse con Pikachu, el pokémon más codiciado. En este juego, Nintendo ha optado por los pokémones originales de los juegos iniciales, conocidos como de primera generación.
