Las relaciones de pareja hay que cuidarlas desde el primer día. Con el paso del tiempo, sin embargo, tendemos a despreocuparnos y a caer en errores que pueden hacer peligrar la relación y desembocar en una traumática ruptura. Según la psicóloga Susan Krauss Whitbourne, profesora de psicología en la Universidad de Massachusetts (Boston, EEUU), estos son los errores más comunes que cometen las parejas.

Dar por sentado que es tu pareja

En relaciones largas es fácil acostumbrarse a tener a nuestra pareja siempre a nuestro lado. Se pierden los detalles, se descuida la relación y empezamos a olvidar que hay alguién que comparte la vida con nosotros. Si no cultivamos día a día la relación y la rutina se apodera de ella, todo puede venirse abajo en el momento en que menos te lo esperes. En estos casos viene bien imaginar cómo sería la vida si él o ella no estuviera, y de qué forma afectaría a tu nivel emocional. Puede ser una buena medicina para dar la vuelta a la situación.

Dependencia enfermiza

Nunca es bueno estar siempre encima de la pareja, llamándola por teléfono continuamente, abrumarla con mensajes de WhatsApp, exigiendo atención continuamente... Hay ocasiones en que se genera una dependencia enfermiza por parte de uno de los dos miembros que acaba agobiando al otro, y causa alejamiento y desconfianza. En estos casos es conveniente que cada uno fije su espacio y ambos lo respeten.

Hablar de la vida privada

Todas las parejas guardan secretos íntimos. De esto no cabe duda. Si ella o él se entera de que compartes estas confidencias con otras personas, se generará una situación de desconfianza, de traición. Hay que saber diferenciar entre pedir consejo a alguien por una situación concreta en el ambito de la pareja y el relato de intimidades que puede derrumbar el mundo construido por esas dos personas.

Compartir con otros nuestras frustraciones

Las frustraciones, inseguridades y momentos de infelicidad pueden llevarnos a compartir con personas ajenas todo aquello que nos está haciendo sufrir. Más allá de revelar nuestros secretos de pareja, como comentábamos más arriba, debemos ser conscientes de que estas actitudes a la larga son contraproducentes. Si no decimos a nuestra pareja lo que nos molesta de ella, esta no podrá activar los mecanismos para evitar este comportamiento. A la larga, nos impedirá ver lo bueno que tiene y solo nos fijaremos en lo negativo.

Cuestionar la relación

Es un síntoma alarmante de que la relación no marcha bien. Empezar a pensar que esto no va a durar por distintos motivos (miedos, desidia, falta de confianza...) provocará inseguridad en el otro miembro de la pareja y el futuro que estáis contruyendo juntos se verá afectado. Otro signo preocupante de esta situación es buscar siempre planes alternativos para no estar con él/ella. El final puede estar cerca.

Tener una actitud agresivo-pasiva

Hay que aclarar que no siempe una actitud agresivo-pasiva es consciente. La forma más común suele ser dar siempre la razón a tu pareja para evitar enfrentamientos. Esta actitud suele estar relacionada con algo que no nos gusta o molesta de la otra parte. Lo mejor que puedes hacer es decirle lo que te está fastidiando, hablarlo y solucionarlo.

Darse por vencido

Cuando la pareja atreviesa por dificultades no hay que darse por vencido. Si queremos que la relación siga viento en popa hay que lidiar con los problemas que van surgiendo (una enfermedad, la pérdida del empleo...). Todos necesitamos el apoyo y el ánimo de la otra parte, si lo obviamos y dejamos que el dolor se apodere de él/ella, estaremos destruyendo el futuro de la relación.

Actitudes de menosprecio

Es importante hacer saber a nuestra pareja el lugar que ocupa en nuestra escala de prioridades. Así podrá conocer el rol que juega en nuestra vida. Si acudes a una fiesta e interactúas más con el resto de la gente que con él/ella y apenas intercambias unas palabras, es un síntoma de rechazo. A la larga, esto causará el fin de las emociones de tu pareja hacia ti.

Caer en la desesperanza

Son muchas la dificultades por las que atraviesan las parejas y que necesitan del esfuerzo de ambos para superarlas. Una infidelidad, diferencias de personalidad o un simple malentendido son solo algunas cosas que pueden llevar a la desesperación. Si nos rendimos y no afrontamos estas circunstancias, el negativismo nos invadirá y seremos incapaces de ver lo bueno de nuestra relación.