Un zorro ha aparecido esta mañana colgado de una señal de tráfico en las inmediaciones de la localidad de Labra, en el concejo asturiano de Cangas de Onís. En los últimos meses han sido varias las ocasiones en las que aparecen animales ahorcados o muertos, especialmente lobos, una situación que propició un debate en la Junta General del Principado.

El último lobo muerto apareció el pasado 26 de febrero, también colgado de una señal, en esta ocasión en plena reserva natural de las Ubiñas. El hallazgo disparó las alarmas de los colectivos ecologistas al tratarse del cuarto cadáver localizado desde el 8 de febrero en Asturias convirtiéndose así en una práctica habitual la exhibición de los cánidos víctimas de los furtivos. Los conservacionistas piden mano dura de la Administración contra esta actuación.

Imagen del lobo hallado el 26 de febrero.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) fue el primero en lanzar la alerta. "El furtivismo en los espacios naturales del Principado es patente", denunciaban, ante el goteo este mes de febrero de lobos muertos en diferentes puntos de la región. El primero lo encontró el día 8 de febrero una niña en Cangas de Onís. El cadáver del animal fue arrojado entre dos coches estacionados en pleno casco urbano. Y a finales de mes, en Arriondas, se producía otro macabro hallazgo: dos cadáveres de lobos fueron abandonados en el aparcamiento de un supermercado de la localidad. Todos los cuerpos presentaban impactos de disparos.

Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural aseguraron haber dado parte de los mismo al Seprona e insistieron en su condena a estas prácticas "ilegales", recordando al mismo tiempo que el control de cánidos se realiza a través del Plan de Gestión del Lobo que coordina la propia Administración.

Las asociaciones del Principado insisten en la necesidad de una actuación urgente contra este tipo de actuaciones. No solo les preocupan las muertes de lobos, sino también el ensañamiento con el que se exhiben los cadáveres y lo atribuyen, desde algunos sectores, a una campaña organizada de "extremistas y radicales". Por ello, piden una actuación firme contra los furtivos que, a su juicio, "campan a sus anchas por Asturias matando lobos sin control". Tal parece que en su empeño, manifestaron estos colectivos, se intenta desprestigiar la "encomiable labor" en la defensa del medio natural y la fauna salvaje de la Guardería Rural.