España aceptó el pasado año siete de cada diez peticiones de asilo y refugio, el 90 % de ellas a personas que huían de la guerra de Siria, otorgando algún tipo de protección a 6.855 personas, seis veces más que en 2015, aunque solo reconoció como refugiadas a 355.

Por primera vez, Venezuela fue el país con un mayor número de demandantes (3.960), seguido de Siria (2.975), Ucrania (2.570), Argelia (740), Colombia (615), El Salvador (425), Honduras (385), Palestina (355), Marruecos (340) y Nigeria (285); por sexos, el 60 % eran hombres y el 40 % restante mujeres.

Son datos del informe anual "Las personas refugiadas en España y Europa" presentado hoy por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que revela que nuestro país registró en 2016 15.755 solicitudes de asilo (874 más que en 2015), el mayor número desde la aprobación de la primera Ley de Asilo en 1984.

En 2016 se resolvieron un total de 10.250 expedientes, de los que 6.855 (el 67 %) fueron favorables, aunque el Gobierno solo reconoció como refugiadas a 355 personas -un 3,4 % del total-, la mayor parte originarias de Siria, Pakistán, Eritrea y Palestina.

La gran mayoría (6.500), obtuvieron protección subsidiaria -que dura cinco años, tras lo cual se evalúa de nuevo la situación- frente a las 800 que lo hicieron en 2015; de ellas, 6.160 procedían de Siria, algo que CEAR valora, pero cree "preocupante" que se negara el mismo trato a los que escapan de otros conflictos como los de Ucrania o Malí.

No obstante, España atendió solo el 1 % de todas las personas que reclamaron asilo en la UE, que se mantuvieron en más de 1,2 millones, destacando países como Alemania, que contabilizó 745.265 peticiones; Italia (123.370); Francia (83.485) y Grecia (51.110).