En plena época de vacaciones de verano, las carreteras españolas viven estos días uno de los periodos de mayor afluencia de tráfico. Millones de conductores han salido o saldrán en estas fechas a la carretera para dirigirse a sus destinos veraniegos o para regresar a sus casas tras disfrutar de unos días de descanso.

Como siempre, los agentes de tráfico de la Guardia Civil están pendientes de controlar que se respeten los límites de velocidad y las normas de seguridad vial. Pese a que la mayoría de conductores conocen bien la normativa, existen algunos aspectos del reglamento que quizá no son tan conocidos y que también pueden suponer que nos sancionen.

Estas son algunas de las multas más sorprendentes con las que nos pueden sancionar este verano:

Conducir con chancletas o descalzo puede suponernos una sanción de hasta 200 euros, la misma cantidad con la que nos pueden multar si vamos al volante sin camiseta. Con la vestimenta hay que tener especial cuidado, ya que si un agente de la Guardia Civil considera que no es la adecuada para conducir, nos podemos enfrentar al pago de hasta 80 euros.

Si viajas con las ventanillas bajadas, evita sacar el brazo por la ventana. En caso contrario, prepara la cartera, ya que te enfrentas también a una sanción de 80 euros. Nos pueden imponer la misma cantidad por mordernos las uñas, maquillarnos, besar al copiloto o discutir airadamente.

Cuidado con el volumen de la música, especialmente si circulas por zonas consideradas de descanso como hospitales o centros residenciales, ya que te pueden multar con cantidades que oscilan entre los 50 y los 300 euros. Si además eres reincidente, la sanción puede incrementarse hasta nada más y nada menos que 2.400 euros.

En cuanto al claxon, su uso se limita a las advertencias ante un peligro inminente. Si recurres al popular ´pito´ para saludar o por ejemplo para apremiar a otros conductores a iniciar la marcha cuando no se dan cuenta que el semáforo ya está en verde, la sanción puede ser de 80 euros.

Llevar la cabeza apoyada en el brazo también puede ser objeto de sanción, sobre todo si no se ven nuestras orejas. Y es que un agente de tráfico puede pensar que estamos hablando por el móvil.

Por otra parte, si alguno de los pasajeros viaja en una posición inadecuada, por ejemplo con los pies en el salpicadero, también nos pueden caer 100 euros de multa.

La sanción puede llegar a ser de 100 euros si nos pillan al volante comiendo o bebiendo, aunque sea agua, ya que la normativa nos obliga a llevar siempre las manos en el volante.

Tampoco está permitido dar ráfagas a otros vehículos si no quieres que te sancionen con 80 euros. En el caso de que no lleves los triángulos de señalización o el chaleco reflectante o con la matrícula sucia o desgastada, la multa puede ser de hasta 200 euros.

Mucho cuidado también con repostar con el vehículo arrancado, las luces encendidas o la radio en marcha, porque te puedes enfrentar a una sanción de 200 euros.

Aunque no se acostumbra a sancionar, tampoco está permitido circular con un cartel de ´Se vende´ pegado en las ventanillas del coche. Los agentes de Tráfico pueden considerar que estás haciendo un uso indebido de la vía pública y se dificulta la visión al volante. En total, 200 euros de sanción.

Por último, mejor no llevar un tirachinas colgado del espejo retrovisor del coche. En verano de 2010, un vecino de A Coruña fue parado y multado por la policía local por llevar colgado en el espejo retrovisor un tirachinas de madera, junto a un rosario y un llavero del Guggenheim, que había sido fabricado por el abuelo de la propietaria del turismo cuando era niña. Los agentes le pusieron una multa de 300 euros por tenencia ilícita de armas y le requisaron el tiragomas, aunque finalmente al conocer el valor sentimental del objeto le fue devuelto y también le fue retirada la sanción.