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Unas vacaciones de lujo

El empresario Jordi Riba ofrece una isla de ensueño con todo tipo de servicios y discreción asegurada

Unas vacaciones de lujo

Recorrer las suntuosas carreteras de Mallorca al volante de un Maserati, dormir en una lujosa fincaen un lugar recóndito de la isla, desayunar en un barco en las aguas de la bahía de Palma con sus maravillosas vistas, pasar un día en un club de golfy cenar en los mejores restaurantes de la isla, que no son pocos. Esto son vacaciones de lujo, y Jordi Riba las conoce muy bien. Este empresario se ha especializado en ofrecer un servicio para personas que se pueden permitir todas estas opulencias, y más.

Show Palma es la empresa que fundó a finales del año 2009. Riba empezó con dos áreas de negocio: Big Eventos, dedicado a despedidas de soltero y soltera, "un mercado muy bueno en Mallorca", asegura el empresario, y Show Palma, organización y producción de espectáculos para hoteles. Poco a poco ha crecido y ha añadido más posibilidades como el alquiler de limusinas o coches de alta categoría, un servicio de chárter. O el último, el servicio concierge, que consiste en buscarles la mansión, desplazarles por todo la isla, pasando hasta por organizar salidas en barca y responder a todos los caprichos que el cliente desee. Cuenta con una gran demanda.

Las solicitudes de estos servicios les llegan a través de agencias, muchos de sus clientes llegan de Nueva York o Londres y un 60% de estas peticiones provienen de americanos. Cada año va a más la cantidad de personas que solicita este tipo de vacaciones. Esta temporada se ha intensificado.

Respecto a los clientes, "suele ser gente seria, que no discute el precio y no comete errores", comenta Riba. "Es un servicio interesante, a nivel de rentabilidad y por los contactos que se hacen", añade. Y es que un servicio así responde a todas las peticiones excéntricas posibles de conseguir como una botella de tequila a la una de la madrugada, una bailaora flamenca a las cuatro de la mañana o un simple ambientador de jazmín para el coche. "Requiere máxima dedicación, pero la mayor satisfacción es que el cliente te diga que está contento después de todo el esfuerzo", apunta. La empresa ha crecido un 45% respecto al pasado año debido al aumento de la demanda. En 2016 contaban con 18 empleados, este año tienen una plantilla de 35.

Personas que se encuentran en la lista de Forbes, algún futbolista o ciertos exministros son algunos de sus clientes. Quieren villas escondidas y yates que les lleven a calas desiertas, huyendo de la masificación turística. Buscan desconectar completamente, del trabajo e incluso de la familia. "Hay padres que vienen sin sus progenitores, los hijos llegan dos semanas después, y ellos se van", asegura. Unas vacaciones especiales y muy diferentes que pasan desapercibidas para los habitantes de esta isla.

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