Este fin de semana será el mejor momento para observar la lluvia de oriónidas gracias a la oscuridad propia de la fase de luna nueva, que permitirá identificar fácilmente a los meteoros en el cielo nocturno.

El de las oriónidas es un fenómeno astronómico "clásico" de la temporada otoñal y, aunque no es de las más intensas, "lo interesante es que en esta ocasión coincide con la luna nueva", lo que facilitará la visión de estos fragmentos desprendidos del cometa Halley, ha explicado a Efe Mario Tafalla, astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN).

Tafalla ha explicado que todas las lluvias de estrellas reciben su nombre de la constelación de la que parecen venir: "Perseo en el caso de las perseidas de agosto u Orión para las oriónidas".

En realidad, no viajan desde allí sino que, a medida que la Tierra da la vuelta alrededor del Sol, "cruza zonas que coinciden con la órbita de objetos como los cometas" y se producen las distintas "precipitaciones" estelares.

En este caso, nuestro planeta atraviesa un área donde existen partículas de polvo arenoso que pesan unos pocos gramos y que fueron "parte de la cola del cometa Halley y se desprendieron al pasar cerca del Sol", ha indicado este experto.

Cuándo verlo

El mejor momento para observarlas será la noche del sábado al domingo "si el cielo está despejado", cuando se podrá contemplar "entre 20 y 25 estrellas fugaces por hora" siempre que la persona se instale en un sitio lo bastante alejado de la contaminación lumínica propia de las urbes.

El astrónomo ha insistido en que "lo más fácil para ver este espectáculo astronómico es "alejarse de las ciudades" aunque lo mejor es que no hará falta "ni prismáticos ni telescopios..., solamente es necesaria ropa de abrigo y un poco de paciencia para disfrutar de las oriónidas".