En una resolución no vinculante aprobada el jueves, el pleno señala que, aunque ninguno estudio científico sobre la cuestión ha llegado a resultados concluyentes, las investigaciones sí apuntan a la "existencia de repercusiones negativas sobre la salud humana".

El texto, aprobado con 384 votos a favor, 153 en contra y 12 abstenciones, pide a la Comisión que realice una evaluación exhaustiva de la directiva que regula el cambio horario y, en caso necesario, presente una propuesta para su revisión.

Los eurodiputados recalcan, no obstante, que es esencial mantener un régimen horario unificado en la Unión, incluso tras el final de los cambios de hora bianuales.

La directiva sobre el horario de verano, vigente desde 2001, establece una fecha y hora comunes en toda la UE para los cambios de hora, con objeto de garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior. Varias iniciativas ciudadanas han puesto de relieve las preocupaciones de la ciudadanía por el sistema, que implica modificar la hora dos veces al año, a final de marzo y final de octubre.