El satélite PAZ ha sido lanzado con éxito este jueves desde la base militar de Vandenberg (California) por la empresa americana Space X. Se trata de un hito que permitirá a España contar por primera vez de forma autónoma con un sistema radar capaz de obtener hasta cien imágenes diarias de la superficie terrestre, con una resolución de hasta un metro.

El satélite está ya en el espacio después de haber superado numerosos baches en el camino que han provocado varios retrasos en su lanzamiento. Los últimos --hasta seis durante las últimas tres semanas-- han sido debidos a ajustes técnicos entre el aparato y el lanzador o cuestiones meteorológicas.

Sin embargo, el mayor obstáculo que el satélite ha tenido que superar para llegar hasta aquí fue el que provocó la guerra de Ucrania, que derivó en la rescisión del contrato suscrito con una empresa rusa y obligó a buscar a contrarreloj un nuevo lanzador.

Vuela a 514 kilómetros

PAZ ha sido puesto en órbita a a las 15.17 horas de este miércoles (hora española) y su lanzamiento ha sido seguido por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, desde las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en Torrejón de Ardoz (Madrid).

Tan sólo once minutos después se ha producido uno de los momentos considerados críticos cuando se ha separado del Falcon 9 que lo ha propulsado. Una vez alcanzada su órbita, dará vueltas a la Tierra a 514 kilómetros de altura y una velocidad de 27.000 kilómetros por hora.

El satélite es propiedad de Hisdesat -en un 30 por ciento en manos de Defensa y el resto en manos de empresas españolas- y ha sido construido en las instalaciones de Airbus, el contratista principal, de cuyas instalaciones de Barajas (Madrid) partió a mediados de diciembre rumbo a la costa oeste americana.

Se trata de un satélite con tecnología radar capaz de tomar más de cien imágenes diarias de hasta un metro de resolución, tanto diurnas como nocturnas, y con independencia de las condiciones meteorológicas.

Aplicaciones civiles y gubernamentales

Una vez que esté plenamente operativo en el espacio, el que se ha llamado el satélite 'espía' tendrá aplicaciones de seguridad y defensa para el Gobierno, permitiéndole contar con instrumentos como la toma de imágenes detalladas de cualquier punto del planeta en tan sólo un día, labores de vigilancia marítima o elaborar cartografías de alta resolución.

Pero también desarrollará múltiples utilidades civiles de tráfico marítimo, infraestructuras o meteorología. Por ejemplo, permitiría captar las variaciones que presenta el terreno antes de un terremoto o un volcán, sería capaz de detectar el hundimiento de hasta un milímetro de una superficie o un puente o proporcionar datos de urbanismo e infraestructuras.

El satélite PAZ, en el que Hisdesat ha invertido 160 millones de euros, tiene una vida útil prevista de siete años y cubrirá un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados al día. Dará 15 vueltas diarias a la Tierra y dada su órbita cuasi-polar ligeramente inclinada, cubrirá todo el globo con un tiempo medio de revista de 24 horas. Su peso total estimado es de 1.400 kilogramos, mide 5 metros de altura y tiene 2,4 metros de diámetro.