"Perdón. Si alguien se ha sentido ofendido, pedimos disculpas", dice el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, en respuesta a la indignación de varios profesores y académicos por la celebración de un cuplé con tintes eróticos en la capilla del Aula Magna de la Universidad el pasado 24 de abril.

La obra teatral, enmarcada dentro de la Cátedra Leonard Cohen, ha levantado ampollas en el sector más conservador de la Universidad. "¿Es que acaso no había otro sitio para celebrar esta función?", se cuestiona en voz alta el catedrático de Química Inorgánica Francisco Javier García Alonso. "Se hizo ahí por una cuestión de emergencia. Estaba programado en otra sala, pero hubo una emergencia técnica y se trasladó a la capilla. La persona que lo decidió no pensó en ningún momento que se generaría este malestar", concreta el Rector. Pese a estas disculpas, Santiago García Granda también apostilla que "yo soy católico y cristiano y a mí personalmente no me ofendió. Yo lo que tengo que decir es que velaremos para que se tenga el máximo celo con el carácter de los actos que se celebren en la capilla en un futuro".

García Alonso critica dos cosas: una, que se haya utilizado el Aula Magna para celebrar un espectáculo de este tipo y dos, que se haya interpretado en la capilla que es "un lugar consagrado". Añade el catedrático que "el Aula Magna se utiliza para actos de cierta solemnidad, como la apertura o cierre de curso, o el nombramiento de doctores honoris causa, pero para hacer este tipo de actuaciones están los teatros".

Muy crítica se mostró también la catedrática jubilada de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Oviedo Manuela Fernández Junquera, que asegura que "soy una persona que he pasado toda mi vida dedicada a la Universidad y jamás he visto un acto de este tipo celebrarse en una capilla". Añade Fernández Junquera que "lo más acertado sería que la Universidad se comprometiese a no celebrar más funciones de este tipo en la capilla. Me parece todo un despropósito que esto haya ocurrido, y una falta total de respeto a la institución". El Rector intenta quitar hierro al asunto y concreta que "la Universidad es plural y entiendo que todas sus instalaciones están a disposición de los universitarios. En la capilla se celebra cada inicio de curso una misa a la que, por cierto, no acude mucha gente, pero yo soy el primero que respeta todos los actos religiosos".

La celebración de este cuplé en la capilla ha dolido dentro de las filas católicas de la Universidad, que consideran una falta de respeto la celebración de un espectáculo con cierto aire erótico en una lugar de culto. El Rector comprende el malestar de las personas que se han sentido ofendidas, pero insiste: "Creo que la capilla se puede utilizar dentro del respeto y en eso hemos sido siempre muy cuidadosos. A mí no me cuesta pedir perdón cuando tengo que hacerlo", remata Santiago García Granda.