Un centro no sólo para vivir y recuperarse sino también para explorar y relajarse. En los centros Ballesol se buscan continuamente programas y acciones tanto de carácter preventivo y rehabilitador que permitan la estimulación de los déficits de nuestros residentes. Esto es lo que la Residencia Ballesol-Valterna está logrando con la puesta en marcha de su nueva Unidad de Estimulación de Capacidades o aula de estimulación multisensorial, medio que estimula los sentidos mediante la luz, el sonido, el olfato, el sabor y el tacto. El aula está destinada a todos los residentes del centro, aunque la experiencia nos indica que los que más se benefician de sus resultados positivos son los enfermos de alzhéimer y otras demencias, así como aquellos que presentan problemas de estrés, déficits sensoriales, accidentes cerebrovasculares, dolores agudos y crónicos, entre otros. Con esta estimulación multisensorial ejercemos una influencia positiva sobre el bienestar de nuestros residentes, mejoran su estado de ánimo, potenciando las conducta de adaptación, estando más atentos y sensibles al entorno, con más iniciativas y mejor relación con el cuidador, y reduciendo las conductas inadaptadas, conductas antisociales, apáticas, pérdidas de conciencia, alteraciones, ansiedad, depresión o agresividad. No solamente se benefician de esta estimulación los residentes, sino también el personal que los atiende, reduciendo el estrés y desgaste emocional de los cuidadores y ejerciendo un efecto positivo sobre la calidad de vida en el trabajo.

Es importante comentar que en esta aula multisectorial se crean escenarios periódicamente, como puede ser el escenario estacional, con diferentes aromas, murales... para trasladar al residente a un campo imaginario que le proporcione bienestar , a la vez que orientación temporoespacial, además de conectarnos con emociones agradables.