Enclau Red para la Financiación Alternativa tuvo su primer Cafenclau recientemente y se desarrolló con el título: ¿Si hay financiación por qué no lanzas tu proyecto social?. El actó reunió a 40 personas de más de una veintena de proyectos sociales de los ámbitos de la cooperación al desarrollo, la inclusión social, la diversidad funcional, la cultura, la agricultura ecológica, el turismo, el emprendimiento y la responsabilidad social, la investigación, el cambio social, las microfinanzas, entre otros.

Se presentaron tres experiencias valencianas de las finanzas cooperativas, alternativas o éticas como son Caixa Popular, Coop57 y Fiare Banca ética. Cada una de ellas poniendo de relieve, su singularidad, los valores diferenciales respecto a la banca convencional: transparencia, vinculación con el entorno, cooperativa, no lucrativo, etc.

«Cambiar hábitos personales»

Paco Alós, responsable de Relaciones Institucionales de Caixa Popular afirmó: «El dinero que se presta es de los clientes ahorradores. Caixa Popular valora el proyecto claro, viable y la implicación de las personas que lo promueven. En el ámbito particular, ¿cuántos de aquí compramos productos ecológicos? Existe contradicción en nuestros hábitos de consumo diario, consumo responsable, hay que actuar también en consecuencia desde un punto de vista personal», añadió.

Mientras que Ramón Cardona de GIT Fiare Valencia, Castellón y Alicante comentó: «Para cambiar el mundo, hacen falta herramientas, instrumentos que den apoyo, iniciativas del ámbito de la banca cooperativa». A diferencia del sector bancario convencional, estas iniciativas sí que tienen capacidad de financiación y sin embargo no llegan suficientes proyectos para financiar.

Carencias de los proyectos

En el Cafenclau se trataron también las posibles causas de ello, entre otras: la falta viabilidad; el plan de empresa; falta de garantías, avalistas; la posibilidad de un aval social moral; la demanda del mercado; los bajos salarios; el nivel exigencia que ponen los bancos es muy alto; o la falta de recursos propios.

Esther Roig, presidenta de Enclau concluyó el acto afirmando: «Hay que cambiar el chip: no somos hermanitas de la caridad, somos inversores sociales, si queremos pedir dinero queremos que sea rentable social y económicamente, debemos ser serios y responsables».

La Red Enclau tratará de hacer un diagnóstico completo de la situación entrevistando a otras entidades y personas referentes, para continuar trabajando este campo tan importante para nuestra sociedad.