La iniciativa de organizar una cena de hambre con la ONCE surgió hace tres años a través de una voluntaria de Manos Unidas que pertenece a dicha fundación. La idea fue muy bien acogida y desde entonces participan en la cena alrededor de 150 personas.

Este año el proyecto financiado se sitúa en un barrio marginal de la ciudad de Bafang, departamento de Haut Nkam en el oeste de Camerún, y trata de conseguir la reinserción socio-económica de un grupo de ciegos mediante su enseñanza en el oficio de cestería, y la creación de un programa de comercialización de estos artículos para sacarlos de la marginación social, la mendicidad y la pobreza. En África, el mayor problema para los ciegos es la falta de comprensión y ayuda por parte de la familia, ya que la ceguera y otras enfermedades se consideran un castigo. El Proyecto trata de elevar los ingresos de la Asociación de ciegos de Bafang con la formación de sus miembros en el oficio de cestería y la producción de artículos para su venta.

La cena de hambre, que comenzará a las 20 horas, es un acto simbólico de solidaridad con aquellos que pasan hambre todos los días y consiste en pan con aceite y sal y una fruta. Los tickets están disponibles en la delegación de Manos Unidas en Valencia (donativo 5 euros) y también se pueden adquirir como fila cero para quien quiera colaborar y no pueda asistir a la cena.