En 1997 se inauguró en Torrent una casa que soñaba con llegar a ser un hogar para aquellas personas transeúntes crónicas que carecen principalmente de un techo bajo el que descansar. A pesar de las dificultades que todo proyecto naciente lleva consigo, el Hogar San Martín de Porres ha sido un sueño convertido en una realidad con éxito.

Actualmente ya disponen de dos hogares y cuenta con un equipo de psicólogos y monitores que acompañan y apoyan a los acogidos en las distintas facetas. Todo ello, gracias a la ayuda, colaboración y subvenciones de voluntarios, instituciones y de Cáritas.

Son pequeñas viviendas donde se pueden recuperar hábitos, intimidad y un trato más cercano. Todo pensado para que las personas que lo frecuentan recuperen la confianza en sí mismos y en su entorno, valoren su autoestima y puedan crecer a nivel personal y social. Además, se les ofrece la oportunidad de sentirse útiles y realizados mediante el trabajo manual en el taller habilitado para ello en uno de los Hogares.

En definitiva, una iniciativa que tiene como objetivo seguir creciendo y poder ayudar a todas aquellas personas sin hogar de Torrent.