La llegada del frío se une a la interminable lista de obstáculos que encuentran los refugiados al huir de los conflictos, la persecución, la violencia generalizada o las violaciones de derechos.

Save the Children, ONG centrada en la defensa y los derechos de la infancia, ha alertado recientemente del riesgo que generan las bajas temperaturas que en los últimos días están azotando Serbia y el resto de fronteras europeas por donde cruzan los refugiados que siguen la ruta de los Balcanes. La ONG denuncia que en el centro de recepción de Presevo, ubicado en la frontera entre Serbia y Macedonia, la situación es insostenible en los últimos días por la acumulación de más de 15 centímetros de nieve: «los menores llegan con los labios morados, en estado de shock y temblando de frío».

La ONG, que en los últimos días ha atendido varios posibles casos de hipotermia y congelación, explica que «a pesar de las gélidas temperaturas, cerca de un millar de refugiados de Siria, Afganistán e Irak cruzan cada día a la isla griega de Lesbos» en frágiles botes de goma, empapados y vestidos con una camiseta.

Nasir, uno de estos refugiados que trata de llegar a Europa occidental, huyó de Siria con su mujer y sus dos hijos hace apenas cinco meses. Han llegado a la isla, cubierta de nieve estos días, pero antes de lograrlo sufrieron un naufragio al cruzar por mar los apenas 16 kilómetros que separan la costa turca de Lesbos. «El viaje en barco ha sido lo más duro. Hacía muchísimo frío, todo estaba mojado y los bebés estaban enfermos. Tiramos nuestras bolsas al agua para evitar que nos hundiéramos», declara Nasir.

«A veces tengo miedo por mis hijos. No podíamos quedarnos en Siria, pero allí no hace tanto frío, nunca hemos pasado tanto frío», añade Nasir.

Temperaturas bajo cero

En el paso fronterizo de Idomeni, entre Grecia y Macedonia, ni las temperaturas ni las autoridades dan tregua estos días. A la decisión de la semana pasada del gobierno macedonio de cerrar parcialmente su frontera sur, se unen los 13 grados bajo cero que se prevén en la zona.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estima que hasta finales de 2015 más de 60 millones de personas se han desplazado forzadamente.

Ante esta situación, Save the Children ha solicitado a los gobiernos que prioricen la acción inmediata y las necesidades humanitarias de los niños y sus familias, tramitando sus peticiones de protección internacional y asilo.