En España hay 17.000 niñas víctimas potenciales de sufrir ablación en sus países de origen, especialmente en verano, cuando las familias se desplazan allí por vacaciones. Son datos de la Fundación Wassu-UAB, que asegura que estas niñas viven bajo riesgo de sufrir mutilación genital en sus países a los que viajan en vacaciones y donde corren el riesgo de formar parte de prácticas culturales como la ablación o los matrimonios infantiles.

Estas formas de violencia contra la niñas, explica la ONG World Vision, «además de terribles consecuencias físicas, suponen un daño añadido ya que se ven sometidas a una práctica cultural a la que son ajenas». Y recuerda que el verano pasado, cuatro hermanas menores de edad y residentes en el País Vasco, fueron víctimas de la ablación durante su viaje de vacaciones a Mali, el país de origen de sus padres.

Para evitar y erradicar la practica de la mutilación genital femenina (MGF) en niñas que residen en España, incide esta ONG, «es fundamental e imprescindible el trabajo en los países de origen». Con este objetivo World Vision trabaja y desarrolla proyectos especiales en los países de origen.